Prosigue la conflictividad en el convenio de General Motors

La negociación del convenio colectivo de General Motors continúa en un clima de conflictividad. La última jornada de huelga la llevaron a cabo los trabajadores de la factoría de Figueruelas (Zaragoza) el pasado martes. Se trata de la tercera acción del calendario de movilizaciones de este mes de junio y la decimotercera desde que se inició el conflicto. Las negociaciones para la firma del convenio, iniciadas a primeros de año, se encuentran rotas en la actualidad.

Cada día de paro dejan de fabricarse unos 1.300 vehículos, que sumarían un total de 15.000 con unas pérdidas de más de 25.000 millones de pesetas, según cálculos de la empresa. El calendario de huelgas prevé cinco jornadas más en el presente mes que supondrá dejar de producirse unos 6.000 vehículos. La compañía ha mostrado su preocupación por la pérdida de mercado exterior a causa del conflicto. El ejercicio de este año arrojará pérdidas pese a las expectativas de obtener beneficios por primera vez desde que hace cinco años se instaló la factoría en Figueruelas.

Trabajadores de la multinacional del automóvil se concentraron el martes ante la factoría y piquetes informativos impidieron el acceso de personal que no realiza los servicios mínimos. Las reivindicaciones ya no son de tipo salarial, al aceptar la última oferta de la patronal con un incremento del 7,5% como media, sino de mejoras en las condiciones laborales, la jornada, los ritmos y las pausas, y las vacaciones.