Escasa actividad e incertidumbre

Los intentos de darle al mercado un aire más festivo han chocado de lleno con la evidente ausencia de expectativas a corto plazo. La apuesta era demasiado arriesgada, sobre todo en un momento en el que los mercados monetarios no muestran síntoma alguno de mejoría ni siquiera el nivel de los precios de las acciones, también estable en general, ofrece los suficientes atractivos para intentar una recuperación importante. Así las cosas, algunas de las subidas del día anterior han sido aprovechadas para vender a mejor precio, lo que ha desanimado a los que esperaban ver en esta sesión in reflejo de un futuro más optimista. Cualquier solución a la situación de los mercados de valores parece que ha de llegar de fuera y, a este respecto, conviene señalar que dadas las ganas que ha mostrado la bolsa de subir, es muy fácil que cualquier acontecimiento medianamente positivo sea interpretado como muy favorable.Pese a que el entusiasmo no ha sido la principal característica de esta jornada, el papel se ha mantenido en un nivel similar al de los días anteriores y sólo en aquellos casos en los que había alguna plusvalía que realizar se ha podido observar una mayor presencia vendedora. Ésto ha permitido a la mayoría de los sectores registrar pequeños avances y poder contrarrestar el efecto negativo de algunas bajas. En los sectores industriales han menudeado los altibajos y sólo entre los valores petroleros se ha producido un retroceso de cierta importancia.

La banca y Telefónica realizaron el mínimo esfuerzo para mantenerse a la altura de las circunstancias, lo que ha dado a la sesión cierto tono de espera que igual puede servir de prólogo a un avance que a una caída. La presencia de papel al cierre no puede tomarse como un síntoma de empeoramiento, pues sólo salía a la luz cuando era solicitado, lo que coincide con la postura adoptada en estos últimos días.