La Liga Profesional se enfrenta, a la federación por los ascensos y descensos de esta temporada
El Comité Ejecutivo de la Liga Profesional de Clubes decidió ayer desestimar el acuerdo de la Federación Española de Fútbol en el sentido de que sus resoluciones sobre los ascensos y descensos de esta temporada son inviables por incurrir en la ilegalidad. La Liga, que entiende que la organización del campeonato es de su exclusiva competencia, mantiene, pues, que descienda a la Segunda División el último equipo clasificado en la Primera y que el penúltimo promocione con el subcampeón de aquélla que no ascienda directamente. Ésta es la propuesta que planteará en su asamblea general de¡ día 9. La de la federación será tres después, el 12.
Comprobado el fracaso de la fase final que se está jugando tanto en la Primera División como en la Segunda, la Liga Profesional de Clubes acordó recientemente una reestructuración para la próxima temporada por la cual se regresaría al sistema tradicional de un torneo a dos vueltas, sin añadido alguno, y con 20 equipos en las dos máximas categorías. Para ello, al término de esta campaña, subirían a la Primera los tres previstos, pero sólo bajaría uno, el último, mientras que el penúltimo promocionaría con el subcampeón de la Segunda con menos puntos. De ésta no bajaría ninguno y el último promocionaría con el quinto de la Segunda B, de la que ascenderían los cuatro primeros.La federación, aunque reconoce que, según los artículos 15, 27 y concordantes de los estatutos, la Liga Profesional tiene competencias organizativas para los campeonatos en los que intervengan los clubes adscritos a ella, considera que no deben entenderse en un sentido absoluto, sino que su ejercicio está condicionado a que se respete el marco normativo que regula tales competiciones. Por eso, su junta directiva aprobó -con las abstenciones de Antonio Baró, presidente de la Liga; Josep Lluís Núñez, miembro de su comité ejecutivo, y Manuel de Irigoyen, presidente del Cádiz, y Antonio Fontán, presidente del Rayo Vallecano- oponerse a los acuerdos de aquélla sobre los ascensos y descensos y sugerir que la opción de permanecer en la Primera División se le diese a cada uno de los tres últimos conjuntos clasificados mediante una liguilla entre ellos, que se instaurase una temporada de carencia o que, excepcionalmente, jugasen 21 en la Primera. El director general del Consejo Superior de Deportes, Juan Miguel Hernández León, declaró entonces, según Efe, que la razón jurídica estaba de parte de la federación.
El comité ejecutivo de la Liga Profesional, en su reunión de ayer, a lo que no asistió Núñez, pero sí lo hicieron Baró y Gerardo Martínez Retamero, su vicepresidente, así como sus miembros Pedro María Aurtenetxe, Ramón Mendoza y Joaquín Negueruela, además de su secretario general y asesor jurídico, Jesús Samper, se ratificó en sus acuerdos porque entiende que la organización del campeonato le corresponde a ella. Curiosamente, hasta recurrió al diccionario de la Academia para examinar todos los matices del término "organización". Su proyecto deberá ser aprobado en su asamblea del día 9.
A los tribunales
Podría ocurrir que después, si el pleno de la federación lo aceptase el día 12, la junta directiva de ésta recurriese contra él ante los tribunales ordinarios de justicia.
Precisamente, una veintena de clubes de Segunda y Segunda B afiliados a la Liga Profesional tiene presentada en un juzgado de Madrid una denuncia, por defecto de forma, contra la reestructuración de esta última categoría promovida por la federación y según la cual pasará a contar la temporada que viene con cuatro grupos de 20 equipos en vez de con tan sólo uno de 22.
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