Democracia orgánica
Tras haber pasado 11 años de cambio político en España, una de las primeras conclusiones que podríamos sacar es la del fracaso que, a nivel popular, han cosechado los partidos políticos: únicamente el 3% del censo se encuentra afiliado a los mismos.Este fracaso es totalmente lógico, ya que los partidos políticos con instrumentos artificiales, y es un error considerarlos como vehículo de expresión democrática.
Si se aplicase la razón a la política y se dejasen de lado los intereses particulares e internacionales, se establecerían como vehículos de representatividad aquellos instrumentos creados por la razón natural, es decir, la familia, el municipio y el sindicato.
Esta democracia orgánica sería así la única manera racional de entender la democracia, privándola, por tanto, de todo contenido manipulador y demagógico.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.