La Comunidad será la propietaria de 14 fincas del Patrimonio en Aranjuez
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Aranjuez que debatía la cesión de los bienes del Patrimonio Nacional a la Comunidad de Madrid terminó, el pasado jueves, de forma accidentada con el abandono de los concejales aliancistas y dejando sobre la mesa su aprobación para otra sesión. La ley del Patrimonio Nacional de 1982 determinaba que en el plazo de seis meses se cederían al Ayuntamiento o a la Comunidad de Madrid todas sus propiedades excepto el palacio real, la Casita del Labrador y sus jardines, el convento de San Pascual, así como los bienes depositados en estos edificios.
Las propiedades objeto del reparto son varias fincas urbanas y rústicas, que, según informe de la alcaldía, quedarían en su mayor parte en propiedad de la comunidad autónoma, hecho que para los concejales de AP "puede decidir el futuro de este pueblo y, por tanto, no era tema para ser estudiado en un pleno extraordinario en época electoral". La ley que reguló los bienes del patrimonio nacional en 1982 concedía un plazo de seis meses al Gobierno para que los que pasaran a ser de uso público fueran gestionados por la administración autonómica o municipal.El abandono del pleno por los concejales de AP también se debió a la actitud del Gobierno municipal, que "han ignorado a nueve señores de la oposición que representan a ciudadanos tan dignos como los que representáis vosotros a la hora de negociar algo tan importante para este pueblo que debía ir consensuado".
Los socialistas, por su parte, declararon que "aquí quien negocia es el que gobierna, no todo el mundo, y la oposición está para criticar o aplaudir".
Por su parte, el concejal de Falange Española, Joaquín Infiesta, recordó cómo en el programa electoral de la ORT partido por el que el actual alcalde se presentó en las elecciones de 1979, "se hablaba de la convocatoria de un referéndum para consultar al pueblo"
Sólo una propuesta
El alcalde, el socialista Eduardo García Fernández, reconoció que el Patrimonio del Estado pide con urgencia, desde mucho tiempo atrás, la aprobación de un informe de la corporación que permita el traspaso de las propiedades a la Comunidad, "quien ha plasmado ya un acuerdo con el patrimonio, de manera que sólo se nos hace una propuesta, a la que tenemos que decir sí o no, y si decimos que no, nos va a dar igual; si decimos que sí, puede agilizarse la tramitación, que en Consejo de Ministros sería definitivamente refrendada en esta legislatura".Las fincas rústicas que pasan a la Comunidad son unas 14, que suponen alrededor de 700 hectáreas, a excepción de la conocida como Soto de las Cuevas, que perteneció a Ruiz Mateos y que no ha entrado en las negociaciones.
Por lo que a las urbanas se refiere, el camping, la hípica, el hospital de San Carlos, el teatro María Guerrero, la plaza de toros -que data de Carlos III-, el matadero, la Casa de la Frutería, los restaurantes La Rana Verde y La Alegría de la Huerta, el hotel Delicias, así como la plaza de las Herrerías del Trinquete, más la cárcel, las escuelas, la calle de la Reina, el jardín de Isabel II y la casa del Rey número 1, serían de la Comunidad de Madrid.
El edificio del Ayuntamiento, antigua casa de criados del Patrimonio y un elevado número de calles públicas se gestionaran por el municipio, así como la plaza de San Antonio, por ser la entrada al pueblo.
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