Margaret Thatcher rechaza la posibilidad de gobernar en coalición

La primera ministra conservadora, Margaret Thatcher, rechazó ayer tajantemente la posibilidad de participar en una coalición de Gobierno, en el caso de que ningún partido alcance la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, y prometió extender, si gana las elecciones, su programa radical de "capitalismo popular", destinado a devolver "el poder al pueblo".

La señora Thatcher, que presentó personalmente el programa electoral de su partido -un documento de 77 páginas titulado Los próximos pasos hacia adelante-, echó un jarro de agua fría con su negativa a las esperanzas de los dirigentes de la Alianza, el liberal David Steel y el socialdemócrata David Owen, que el día anterior había ofrecido negociar con los conservadores la posibilidad de un pacto poselectoral."Rechazó totalmente las componendas y me niego a negociar sobre las coaliciones, en las que los partidos se olvidan de las políticas que defendieron [durante la campaña electoral]. Nosotros sabemos adónde vamos y ofrecemos una dirección clara", manifestó la primera ministra ante más de 600 periodistas comprimidos en la sala de prensa de la sede conservadora, capaz de albergar un máximo de 300.

La señora Thatcher, que si sale elegida por tercera vez consecutiva igualará el récord hasta ahora detentado por lord Liverpool, que gobernó entre 1812 y 1827, manifestó en la presentación del Manifiesto conservador que no pedía el votó para los conservadores "por lo conseguido en el pasado, sino por el compronúso con el futuro".

En su programa, los conservadores se comprometen a continuar con su programa radical de capitalismo popular, que incluye la continuación de la privatizacióh de empresas públicas, iniciado hace, dos legislaturas. Los dos principales sectores que se propone abordar esta vez el Gobierno conservador, si sale elegido, son el agua y la electricidad.

"Tenemos la intención de extender la propiedad de las casas, de las acciones y de las pensiones en una escala mayor de lo que hemos hecho ya", manifestó la primera ministra. La lucha contra la inflación, "hasta que haya sido completamente erradicada", continúa encabezando la lista de prioridades económicas de los conservadores, cuyo manifiesto promete una nueva reducción dedos puntos, desde el 27% actual al 25%, "tan pronto como sea prudente",, en la banda inferior del impuesto por rendimiento-del trabajo personal (IRTP).

En cuanto al desempleo, considerado junto a la sanidad como el talón de Aquiles de los conservadores, el manifiesto no ofrece ningún programa nuevo, aparte de los que ya están en vigor, y recuerda que desde las pasadas elecciones se ha creado un millón de nuevos empleos, "un número superior al de todos los creados por el resto de los países comunitarios". A pesar de los ataques de la oposición, la filosofia conservadora sigue invariable en este tema. Para los tories, sólo en el marco de una economía saneada, y no por medio de inversiones en infraestructura, se conseguirá que las industrias creen los necesarios puestos de trabajo para combatir el desempleo.

En respuesta a una pregunta en este sentido, Margaret Thatcher, que se presentó a la rueda de prensa acompañada de sus principales colaboradores, como en la serie televisiva El equipo A, acusó a la oposición de "querer gastar el dinero que no tienen". "Hay que crear la riqueza antes de distribuirla", dijo.