Verdes, pero no revueltos
Las propuestas de diputados al Parlamento Europeo por parte de los grupos con una pretendida visión alternativa y regeneradora de la sociedad se presentan divididas en dos candidaturas, la Candidatura Verde, como tal, y la de la Confederación de los Verdes. Pese a los esfuerzos de última hora por confeccionar una lista única, "cuestiones personales", según versión de alguno de los asistentes a estas reuniones, han impedido que la lista que encabeza Ramiro Pinto aparezca fusionada con la que dirige, al menos nominalmente, el periodista catalán Santiago Vilanova.Ramiro Pinto, número uno de la Candidatura Verde, ha sido retratado varías veces por los fotógrafos de prensa en los tejados de las casas amenazadas por la piqueta en el pueblo leonés de Riaño. Con algo menos de 30 años, entusiasta del teatro experimental y miembro de la Coordinadora de Defensa de los Valles Amenazados por Grandes Embalses,. Pinto representa a un sector joven -la media de edad de esta candidatura se sitúa entre los 20 y los 25 años-, implicado activamente en los problemas más importantes de la sociedad española que se relacionan con los intereses del movimiento ecologista.
En el número dos de esta lista al Parlamento Europeo figura un técnico en energía solar, Luis Hidalgo de la Lama, de 33 años de edad, uno de los más antiguos militantes de la Federación de los Verdes de Madrid.
En la candidatura que presenta la Confederación de los Verdes figuran, por su parte, representantes de grupos altemativos de toda España, e in cluso del recientemente constituido Partido Ecologista de Euskadi. El candidato número uno es Santiago Vilanova, un nombre estrechamenteligado a los orígenes del movimiento ecologista español. Vilanova es actualmente dirigente del grupo Alternativa Verda de Catalunya, -que obtuvo resultados relativamente buenos en las últimas elecciones legislativas en el ámbito de Cataluña-.
Esta candidatura incluye también a dos históricos, hoy en los Verdes Alternativos de Madrid, Manuel Valero, que ocupa el segundo puesto en esta lista, y Rafael Luis Guardo Polo, situado en noveno lugar. Ambos proceden de un grupo denominado Acción Ecológica y Social (AES), y en el caso de Guardo, su actividad política estuvo ligada a la Joven Guardia Roja.
Otra figura pintoresca en esta lista es la de Jesús Castro, del grupo Cultura Natural de Madrid, que ya ha concurrido a varias elecciones en unión de un variopinto conjunto en el que no faltan videntes y naturistas.
Tanto la Candidatura Verde como la Confederación de los Verdes tienen una característica común, un mayor porcentaje de mujeres en relación con los demás grupos que aspiran a obtener un escaño en Estrasburgo.
