Los empresarios reclaman la liberalización del control de cambios
La Confederación Empresarial Valenciana (CEV), integrada en la CEOE, reclama del Gobierno que frene el gasto público y liberalice totalmente el control de cambios. Con ello se pretende que, "del mismo modo que se está produciendo una entrada masiva de divisas -fundamentalmente destinadas a la compra o participación en empresas-, éstas puedan salir, controladas fiscalmente, para facilitar la inversión en el exterior", según afirmó ayer el presidente de esta organización, Pedro Agramunt, durante la presentación de un informe que pone de relieve las dificultades que atraviesan los empresarios con la actual política monetaria.Los responsables de la CEV señalan que, en un período de 13 meses en los años 1981 y 1982, con similares tipos de intereses, "el índice de paro aumentó de 100 a 200 puntos y cerraron 62.000 empresas". Agramunt dijo que no es previsible que cambie la tendencia actual.
La puesta en circulación por parte del Banco de España de 500.000 millones de pesetas destinados a financiar el déficit público, junto con "el acoso fiscal, que está permitiendo que el dinero negro entre directamente en el sistema financiero" y las inversiones de capital extranjero en bolsa y en el sector inmobiliario, "ha ocasionado un aumento de las disponibilidades líquidas".
Según la CEV, los convenios colectivos que afectan al 80% del sector privado se han firmado con un incremento medio del 5,9%. Y ésta no parece ser la causa que haya determinado la nueva acción del Gobierno para controlar la inflación. Asimismo, los empresarios critican que las próximas elecciones se celebren en día laboral. "Se perderán 40 millones de horas de trabajo", dicen.
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