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Merrill Lynch e Invercame-Asfín se disputan la sede de Seat en el paseo de la Castellana

La filial española de la firma de servicios financieros Merrill Lynch y el tándem formado por Invercame y Asfín se dispuntan el futuro del edificio que Seat posee en el paseo de la Castellana madrileña. Ambas partes han presentado a la gerencia de Volkswagen planes concretos para ocuparse, biene de la gestión inmobiliaria de edificio o de su venta. Los nuevos dueños de Seat, sin embargo, siguen deshojando la margarita de dos alternativas: venta del edificio o rehabilitación para dedicarlo a oficinas en alquiler.

El edificio de Castellana, 278 reúne todos los requisitos para hacer, cuando menos, complicada su venta. La sede madrileña de Seat cuenta con un salón de exposición y venta de los más concurridos del país, de forma que la firma automovilística ha puesto a los potenciales vendedores como condición inicial que el edificio no debe venderse a ninguna empresa de la competencia. Los promotores deben analizar, pues, qué es lo que se puede hacer con el resto, partiendo de la idea de que Seat quiere seguir controlando ese punto de exposición y venta, para lo que necesitan una superficie de 2.000 metros cuadrados.La superficie total de las instalaciones es de 52.800 metros cuadrados, más 23.500 metros de terreno adyacente. Las superficie construida está repartida en cuatro edificios: la ya citada exposición, que alberga también las oficinas de la firma; un edificio de altura, de siete plantas, que sirve de almacén de vehículos nuevos, con taller abajo; un pequeño edificio de piezas de repuesto y el edificio grande, que sirve de almacén, situado en la parte trasera del complejo.

En este marco, la sociedad de servicios inmobiliarios Invercame y la financiera Asfin han presentado un plan conjunto a la gerencia de Seat que contempla la realización del proyecto inmobiliario del complejo, con la necesaria reforma de los edificios para su dedicación a oficinas, incluyendo la gestión comercial posterior. Asfin se encargaría de la parte financiera del proyecto, mientras que Invercame correría con la gestión inmobiliaria posterior. Merrill Lynch, sociedad especializada en la intermediación bursátil y de materias primas en las principales bolsas del mundo, por su parte, ha presentado un planteamiento similar, lo que de hecho supone su vuelta en España al negocio de los servicios inmobiliarios.

Difícil venta

Ambos ofertantes, sin embargo, están también dispuestos a gestionar la venta directa de los locales del edificio si ésa es la opción adoptada finalmente por los directivos de Volkswagen. Esta alternativa, sin embargo, y partiendo de la base de que el comprador no puede ser otro fabricante de automóviles, es muy dificil de llevar a la práctica dadas las características del edificio. Si Seat Volkswagen quiere hacer un buen negocio deberá acometer la remodelación arquitectónica de los locales y lograr su cambio de uso, asunto que no parece contar con excesivos reparos por parte de los ediles del municipio madrileño.Efectuada esa remodelación y conseguido el cambio de uso, los propietarios de Seat podrían conseguir entre 7.000 y 8.000 millones de pesetas por la enajenación del edificio, cifra que sería muy inferior de pretenderse la venta en la situación actual.

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