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BALONCESTO

Michuel Jordan no pudo llevar más adelante a los Chicago Bulls en los 'play off' de la NBA

Michael Jordan resultó ser un bailaría sin pareja. A pesar de anotar 107 puntos, su equipo, los Chicago Bulls, no pudo con los campeones, Boston Celtics, por decimosexta vez consecutiva, y quedaron eliminados en tres partidos reñidos, en la primera vuelta de los play off de la NBA. Por lo menos se despidieron con un poco de honra, no como los Dallas Mavericks y los Portland Trail Blazers, dos equipos a quienes se les acabó la temporada inesperadamente. El balón es redondo, pero no siempre bota como es debido. Dallas y Portland han sido ejemplos de dos plantillas que no estaban preparadas.

Jordan terminó la temporada como la comenzó: tirando a canasta a un ritmo sin igual. Tuvo 30 intentos en su último partido, pero sólo encestó nueve, y Chicago perdió en casa por 105-94. Aun así, Jordan anotó 30 puntos, pero lo que les estropeó el partido a los Bulls fue que ningún otro jugador anotó más de 14, desperdiciando una ventaja de 77-70 en el cuarto tiempo. "Estoy decepcionado", dijo el técnico Doug Collins, "nos hundimos".

No importaba la noche que fuera. La historia era siempre la misma, Ganando por dos en el cuarto tiempo del segundo partido, los Bulls no pudieron anotar en diez de sus últimas 12 posesiones del balón. Jordan pudo hacer casi todo lo que quería con el balón, pero nunca se pudo multiplicar por cinco.

"Cuando los otros no se integran dentro de la ofensiva, sufrimos", dijo Jordan. "Sabemos que podemos vencerlos si jugamos con inteligencia, pero no siempre somos listos".

Acabamos jugando contra el peor equipo posible", dijo el técnico de Portland, Mike Schuler, sobre su contrincante, los subcampeones Houston Rockets. "Simplemente estábamos desequilibrados. Eran mucho más grandes que nosotros. Recuerden que éste es el mismo equipo que llegó a las finales el año pasado y la mayoría de la plantilla está de regreso. También mejoraron su nivel de juego para los play off.

Martin, un minuto

Schuler fue nombrado técnico del año por ganar 49 partidos con un equipo sin pivot y sin estatura. Sin embargo, toda su magia desapareció en cuatro partidos contra los Rockets. Ninguna de sus defensas pudo detener a las torres gemelas de Akeem Olajuwon y Ralph Sampson, y Houston se aprovechó de su juego interior. Los Trail Blazers ganaron sólo uno en casa, el segundo, y el jueves, en el último partido, terminaron el tercer tiempo anotando cuatro puntos contra 20 de los Rockets para caer en una desventaja de 89.68. La derrota final fue por 113-101. Fernando Martin, siguiendo la tónica habitual, jugó un minuto y falló su único tiro a canasta.

Dallas ganó 55 partidos en la temporada regular, venciendo a Seattle cinco veces con un promedio de 18 puntos, por eso su fracaso es aún más bochornoso que el de Portland. Los Mayericks comenzaron los play off batiendo el récord del club de más puntos en un partido con una victoria de 15 1-129. Terminaron sin saber cómo encestar el balón y desmintiendo los rumores de que el técnico Dick Motta y varios jugadores iban a ser traspasados inmediatamente.

"Realmente, estoy avergonzado por nuestro esfuerzo", dijo el alero Mark Aguirre, quien, a pesar de ser un participante anual en el partido de estrellas de la NBA, se quedó sin anotar el jueves en la segunda mitad del último partido, una derrota de 124-98. "Es una gran lección para nosotros", dijo Motta. "Nunca lo hubiese creído", declaró Donald Carter, dueño del equipo.

Motta es el único técnico que ha tenido Dallas desde que el equipo ingresó en la Liga, en 1980. Se le considera entre las mentes más brillantes del baloncesto y ha ganado más de 800 partidos en la NBA. Por eso fue curioso saber, al día siguiente de ser eliminados, que un representante de Motta había hecho gestiones ante otros equipos. Motta y Carter tuvieron que ser duros para negar todo. "Tenemos la base para un buen equipo y esto no cambiará", dijo Carter.

"Nuestra organización es muy firme. No hay duda de que Motta regresará como técnico el año que viene, al menos que yo muera y mi esposa sea la dueña. Entonces Motta seguirá como técnico. Pero estaré vivo y seré el dueño. La contestación es: sí, él regresará".

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