El Banco de España subió él precio del dinero en dos puntos

El Banco de España realizó ayer una subasta de dinero para atender a las necesidades de liquidez de las instituciones financieras elevando en algo más de dos puntos -hasta el 19,063%- los tipos de interés de las operaciones realizadas a un día. El mercado interbancario, en el que bancos y cajas de ahorro se prestan dinero, mostró ayer ciertos síntomas de intranquilidad y se llegaron a cruzar operaciones al 24%. Las grandes empresas industriales, que tienen buena parte de los intereses de sus créditos ligados a la evolución de los piecios del dinero en el mercado interbancario, empezarán a sentir en sus costes financieros las fuertes subidas que están teniendo lugar estos días.La subasta de préstamos de regulación monetaria realiza a ayer y anunciada con anterioridad por parte del Banco de España para que no hubiera excesivo nerviosismo en los mercados confirmó las subidas de tipos que se habían producido en la semana anterior. Ayer finalizaba la decena monetaria y se temía que algunas instituciones tuvieran que acudir al Banco de España en busca de dinero para poder hacer frente al coeficiente de caja. El Banco de España prestó a un día más de 256.000 millones de pesetas a un tipo de interés del 19,063%, algo más de dos puntos de lo que lo hizo la última vez que efectuó subasta.

Tendencia al alza

El Banco de España prestó el jueves pasado, a través de la segunda ventanilla, 35.000 millones de pesetas al 22% pero este mecanismo no se realiza mediante subasta sino a través de petición directa de la entidad financiera en cuestión. La subida del tipo de interés de la subasta de préstamos se interpreta en el mercado como el mantenimiento de una mala coyuntura monetaria que exige seguir elevando los tipos de interés hasta que se modere la inversión de bancos y cajas. Hoy, que comienza una nueva decena, tendrá lugar también una subasta de préstamos, por cantidades más altas que las alcanzadas ayer, por lo que es previsible que vuelvan a subir los tipos.Las elevaciones de los tipos de interés en los mercados monetarios están empezando a dejar sentir sus efectos sobre el resto de los mercados. Por un lado, los bancos han culminado, una primera subida de sus tipos de interés preferenciales, que podría volver a producirse si se mantuvieran al alza los tipos monetarios. Por otro lado, la modificación continúa al alza de los tipos de interés en el mercado interbancario de Madrid empezará a afectar, en los próximos meses, a los costes financieros a los que tendrá que hacer frente la mayor parte de las grandes empresas.

Estas sociedades tienen tomado dinero a un precio que es la suma del tipo de interés en el interbancario de Madrid, a uno o seis meses de plazo, más un diferencial determinado. La fuerte elevación de este tipo de interés puede provocar problemas para hacer frente al pago de esos intereses. La diferencia entre los tipos que regían en el pasado mes de enero, en tomo al 11%, y los actuales, unos siete u ocho puntos en función del plazo, representan una importante cantidad de millones suplementarios para los acreedores.

En medios financieros se señala que éste puede ser el caso de las compañías eléctricas que tienen contratada la mayor parte de sus préstamos en pesetas a un precio final referenciado con el interbancario de Madrid y que, además, atraviesan por un período de problemas para renegociar los créditos, dada la crisis de FECSA. Los problemas no se notarán, se señala en estos medios, en este primer semestre pero sí pueden dejarse ver en la segunda mitad del año, justo cuando parece que las disponibilidades de fondos pueden agotarse y que estas sociedades no podrán aplazar por más tiempo los procesos de renegociación.

Los problemas que puede empezar a sufrir el sector real de la economía por la fuerte elevación de los tipos de interés empiezan a preocupar a algunos sectores, especialmente los ligados con bienes de consumo duradero, que son los que pueden notar con mayor incidencia los mayores precios del dinero. En este sentido, los fabricantes de automóviles han empezado a mostrar su preocupación por el previsible descenso de las ventas en los próximos meses, en contra de la tendencia de fuertes incrementos experimentada en el primer trimestre de este año.