La versión femenina de 'Harry el Sucio'

Manos blancas sí ofenden. Y si aún lo dudan, vean a partir de hoy viernes, en el espacio de sobremesa (TVE-1), Lady Blue, una serie de acción de la cadena norteamericana ABC protagonizada por una mujer policía que a falta de otros méritos ostenta el dudoso honor de ser uno de los espectáculos más violentos que produjo la temporada televisiva 1985-1986, hecho que decidió su traslado desde un espacio de tarde a la programación nocturna.Ciertamente, Katy Mahoney usa su Magnum 357 -uno no sabe en verdad quién es más protagonista- con una alegría y ligereza teóricamente impropias de una chica de sus delicadas y femeninas maneras. Diríase que está jugando si no fuera porque el censo de denestrados aumenta de forma ostensible a su alrededor.

Entre refriega y refriega -he aquí el invento-, Katy se entrega con toda naturalidad a los cuidados propios de su sexo, y puede ocurrir que en un descanso entre la manicura y el masaje en cuentre aún tiempo para limpiar un poco la ciudad.

Por supuesto, los métodos expeditivos y un tanto sucios de Katy tienen una coartada: su padrc, su hermano y su amante, todos ellos policías, acabaron siendo abatidos a tiros en las calles de Chicago (la ciudad de Los intocables, que vuelve a estar de moda en los espectáculos policiacos de última hornada).

Desde entonces, esta niña de luto con licencia para matar no se lo piensa dos veces antes de apretar el gatillo, lo que de paso le ofrece la oportunidad -convención permanente del género- de sostener pequeñas riñas con su superior (Katy hace caso omiso de los procedimientos legales y siempre que puede corta por el atajo), que en el fondo siente una secreta admiración, cómo no, por sus toscas maneras.

Detalle inquietante

Por lo demás, la denominada Lady Blue es una mujer de apariencia poco agresiva, si se exceptúa el detalle inquietante de su cabellera roja, característica que ha conducido a Jamie Rose, la actriz protagonista (algunos la recordarán interpretando -es un decir- a la hija díscola y latosa de los Gioberti en Falcon Crest), a especializarse involuntariamente en personajes con algún rasgo pecaminoso.La subrayada femineidad de Lady Blue cuando no está empuñando la Magnum tiene, obviamente, una función dramática y estructural en un telefilme como éste, que avanza a partir de la cualidad de desdoblamiento de la protagonista; pero revela al mismo tiempo la participación, aunque sea de forma tan singular, del programa en una tendencia que propone una división clara de los papeles sexuales, a diferencia, por ejemplo, de telefilme como el enormemente popular Cagney and Lacey, protagonizado por dos mujeres policías secretas, en el que la actriz que interpretaba el personaje de Cagney, Meg Foster, tuvo que ser reemplazada en la segunda temporada del crimen drama porque, según se dijo, su apariencia era demasiado dura y masculina.

Lady Blue se emite hoy, por TVE-1, a las 15.35.