El mercado confirma la apatía compradora

La reacción alcista se ha diluido en una serie de altibajos y repeticiones que han anulado casi con exactitud el avance de la sesión anterior. El ambiente de cierto optimismo que se respiraba en los corros eléctricos ha producido alzas para casi todos los componentes del grupo, aunque otra vez el peso específico de ENDESA en la confección del índice ha llevado al grupo a registrar otro descenso. Tampoco los valores bancarios han conseguido alejar de su entorno el papel, aunque los volúmenes no han pasado de ser discretos, por lo que ha sido la inactividad la que ha evitado unas bajas aún mayores.Son demasiados los problemas que tiene pendientes de resolución el mercado para que un intento de recuperación basado en movimientos internos tuviese alguna posibilidad de salir adelante, aunque esta sesión, que reunía dos cierres, el semanal y el mensual, además de estar situada ante un puente, no ha sido todo lo mala que en principio cabría esperar.

Como sucede últimamente, cualquier acontecimiento que no es negativo se transforma casi automáticamente en algo positivo, por lo que no faltaban los que apostaban por un mes de mayo más alegre. Se cuenta para ello con un período electoral y con el previsible final de muchos conflictos, aunque el mercado monetario continúa empeñándose en no abandonar los niveles altos.

El cierre era similar al de días anteriores, con algunos tanteos compradores que conseguían hacer más ruido que el importante potencial vendedor que se mantiene a la espera de acontecimientos o de una mejora de los precios. La baja de 3,21 puntos del mercado madrileño para el mes de abril indica que el estancamiento está durando más de lo esperado, a pesar de los intentos de recuperación que se han hecho. Lo único que se confirma es una fuerte resistencia en tomo al 220%.