Triunfo de Cubino y liderato de Dietzen

Landelino Cubino, de 23 años de edad y que quiere hacerse figura, ganó una de las etapas más impresionantes disputadas en la Vuelta Ciclista a España. Se corrió a la antígua, atacando desde el kilómetro 1, y la ofensiva no cedió hastala meta, en lo alto de Cerler. El irlandés Sean Kelly, por dos segundos, perdió el liderato ante el alemán occidental Raimund Dietzen. Pedro Delgado y el colombiano Lucho Herrera se colocaron a continuación en la clasificación general. Trece corredores abandonaron, 19 llegaron fuera de control y uno fue descalificado.

El BH ya ha encontrado sustituto para Álvaro Pino. Todos sus componentes trabajaron para que un teórico gregario, Cubino, que no tiene más hazañas que una victoria de etapa en el Tour del Porvenir y una Vuelta a los Puertos, pero sí juventud, poderío y ambición, rematara la acción emprendida el día anterior, en el que ya se dejó ver. A Cubino, ayer, todavía le sobraban ganas y fuerza y su equipo trabajó para él, convirtiendo el recorrido ya duro de por sí, en una epopeya.Javier Mínguez, el director del BH, quería una etapa rápida para que los colombianos Regaran desgastados a la cumbre de Cerler y no pudieran estropear la fiesta preparada a Cubino. Mandó a Cruz Martín que se escapara de salida y, como en los primeros kilómetros estaba un puerto de primera categoría, los colombianos se picaron y avivaron el ritmo, llevando en volandas a todos. Tan rápido iban que Dietzen se quedó atrás.

Cuando todo pareció volver a la normalidad, tras un gran desgaste de los corredores del Teka para que Dietzen pudiera enlazar, Mínguez mandó escaparse al belga Van Calster. Rodó en solitario 55 kilómetros, perseguido por un grupito en el que iba Iñaki Gastón. La persecución abrió tal hueco que Gastón, a menos de tres minutos de su compañero Kelly en la general, llegó a ser líder provisional y su jefe le ordenó parar.

Todos los fuertes se reagruparon, sin que decayera el ritmo, momento que aprovechó Arroyo para ir por todas. Se la jugó, prolongó indirectamente la táctica del BH y se fue hacia la ascensión dispuesto a realizarla en solitario, sin que se lo permitiera nadie, aunque fuera a costa de un mayor derroche de fuerzas.

Gorospe, lastimado

La Vuelta se estaba decidiendo y ninguno quería arrojar la toalla. Gorospe sufría como nadie y sólo su buena clasificación le permitía soportar el dolor que arrastraba desde la salida. Se cayó al principio y el asfalto le desgarró una rodilla. Tuvo que hacer toda la etapa con un vendaje improvisado para evitar la sangría. Por detrás, sólo Marino Lejarreta había cedido. La dureza añadida al recorrido por los continuos ataques comenzaba a pesar. Los abandonos fueron tantos que se hubieron de habilitar los coches de los invitados para recoger a los corredores.

Aún quedaba lo último, lo decisivo, 16 kilómetros de cuestas hasta la meta. Arroyo no pudo más. Morales se fue hacia la cumbre. Kelly se quedaba y Peio Ruiz Cabestany aún más. La ascensión fue. seleccionando. Herrera y Belda se mostraban los más ambiciosos, pero Cubino lo fue aún mas y se fue por Morales. Delgado subía a ritmo, pensando que aún queda mucha Vuelta y que, con seguir arañando segundos, era suficiente. Hizo su carrera y acertó, ya que se encuentra en una posición privilegiada sin haber dado una pedalada de más. Igual subió Laurent Fignon, que se va recuperando de su desastroso inicio. Y Dietzen, pegado a la rueda de Delgado, también. Quieren ganar la Vuelta, no una etapa, y tienen calculados sus pasos. Kelly fue con Gorospe, los dos sufriendo para no conceder más tiempo.

En la cumbre, Dietzen se encontró con el liderato y comentó: "La diferencia es lo de menos porque queda mucha Vuelta. Lo bonito es vestirme de amarillo". Cubino, por su parte, confirmaba que lo tenía todo planeado: "Lo previsto era atacar a Belda y Herrera en la ascensión, sin esperar a nada, porque yo podía ganar". Ahora vienen unas etapas tranquilas en las que Cubino puede recuperarse y tomarse en una seria amenaza para los de cabeza cuando la Vuelta entre, el próximo domingo, en los picos de Europa, donde habrá dos llegadas consecutivas en la cima de puertos de categoría especial, el domingo en Alto Campoo y el lunes en los lagos de Covadonga.