Una mujer fallece de un tiro perdido cuando paseaba con su marido y su hija cerca de un cuartel
María Gavarrón Fernández, de 50 años, falleció el jueves pasado de un tiro en el pecho, mientras paseaba con su marido y su hija por la avenida de San Luis, a la altura del cuartel de Infantería de Marina, cerca de la calle de Arturo Soria. La policía buscaba ayer la bala que la mató para determinar el tipo de arma causante del hecho. Por otra parte, un hombre de 35 años, Francisco Osorio Carreras, murió cuando era trasladado al hospital el viernes de madrugada tras ser encontrado herido de bala el en el parque de Pradolongo, en Orcasitas. Finalmente, Manuel Izquierdo Pérez; de 58 años, murió apuñalado en una reyerta el sábado por la tarde en Madrid. Son ya cinco las muertes violentas en Madrid en esta semana.
De "bastante extrañas" calificó ayer una fuente policial las circunstancias de la muerte de María Gavarrón Fernández, de 50 años de edad. La mujer falleció el pasado jueves cuando paseaba, pasadas las ocho de la tarde, con su marido y su hija por la avenida de San Luis, casi en la confluencia con la calle de Arturo Soria. En la zona donde ocurrió el hecho se encuentra ubicado el cuartel de Infantería de Marina.Según declaraciones de la familia a la policía, un disparo, de procedencia des -Conocida, hirió de muerte a María Gavarrón. La mujer ingresó cadáver en La Paz. La bala originó un orificio de entrada y salida por el pecho. El marido de la víctima, Restituto Abejón Barbero, dijo ayer que no tenía "ni idea de quien ha sido el criminal, ni por qué lo hizo".
Abejón no quiso hacer más declaraciones "hasta que los hechos no se aclaren en el juzgado". "La acabo de dejar allí", añadió, "y no tengo ánimos para nada".
Fuentes policiales indicaron ayer que proseguía la búsqueda de la bala que mató a María Gavarrón. Ayer se había rastreado prácticamente toda la zona, e incluso se vació una piscina cercana al lugar de los hechos en un intento de encontrar la bala, "para determinar el tipo de arma utilizada en el suceso, así como la trayectoria del disparo".
Detectores de metales
La policía hizo uso también de detectores de metales en un intento de encontrar el proyectil. Ayer se desconocía el resultado de la autopsia, que puede aportar datos valiosos para la investigación policial.Las mismas fuentes adelantaron la hipótesis de que podía tratarse de un arma de mayor calibre que una pistola o un revólver. "Las características de la herida y la desaparición de la bala, que atravesó el cuerpo de la víctima, hacen pensar que se trata de un arma más -potente", precisaron.
Una llamada anónima al 092 advirtió, en la madrugada del pasado viernes, que un hombre se encontraba malherido en el parque de Pradolongo, situado en el barrio de Orcasitas.
Una patrulla policial recogió a Francisco Osorio Carreras, de 35 años de edad, que fue trasladado al hospital Primero de Octubre, donde ingresó cadáver.
Presentaba herida de bala en el hemitórax izquierdo, a la altura del corazón. La Brigada de Homicidios se ha encargado de esclarecer los hechos.
Por otra parte, un hombre de 58 años, provisionalmente identificado como Manuel Izquierdo Pérez, falleció de varias puñaladas en el pecho en el curso de una reyerta, el. sábado por la tarde en Madrid. La pelea ocurrió hacia las 18.30 del sábado en la calle de Palos de la Frontera, en la zona sur de la capital.
El presunto autor de la muerte, V.A.M., de 59 años, fue detenido instantes después de la agresión por un coche radiopatrulla que acudió alertado por los transeúntes. El detenido fue quién identificó a Manuel Izquierdo Pérez, ya que éste no llevaba documentación en el momento de producirse los hechos.
Dos asesinatos
Otros dos sucesos ocurridos esta semana en Madrid siguen sin esclarecerse. El lunes a mediodía fue hallado el cadáver de María del Pilar Rodríguez Pacheco, de 21 años, desnuda, con las manos atadas a la espalda por unos panties y dos profundos cortes en el cuello, casi seccionado, sobre la hierba de una finca rústica del barrio de La Fortuna, en la localidad madrileña de, Alcorcón.La jefatura de policía de Alcorcón y la Brigada de Homicidios prosiguen las investigaciones para localizar al asesino o asesinos de la joven. Una de las hipótesis manejadas por la policía apunta a que la víctima podría conocer a su asesino.
Ese mismo día, hacia las 21.45, Enrique Esteve, de 39 años, hermano menor del popular bailarín Antonio Gades, y también bailarín profesional, recibió una herida por arma blanca en el tórax.
Esteve dijo, antes de perder el conocimiento, que le habían apuñalado al negarse a entregar su chaqueta de cuero. La Brigada de Homicidios ha centrado en delincuentes comunes la investigación sobre su muerte.
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