Las administraciones públicas elevaron su plantilla en mas de 100.000 personas durante 1986

El número de asalariados por cuenta de las administraciones públicas aumentó en 105.000 durante 1986, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por segundo, año consecutivo, las nóminas de la Administración central o de las periféricas se habrían engrosado así en una décima parte. Nuevamente, a los ministerios de Economía y Hacienda y de las Administraciones Públicas no les cuadran sus propios datos con los que publica el INE.

A juzgar por las cifras del INE, extraídas de comparar la encuesta de población activa (EPA) del cuarto trimestre de 1986 con la del mismo período del año anterior, los asalariados de las administraciones públicas han aumentado casi tanto como en 1985, cuando la misma fuente estimó el avance en 114.200 empleos. Aquel año las empresas públicas- todavía generaron unos 20.000 empleos netos- mientras que en 1986 las plantillas del sector público empresarial se han reducido en 66.500.

Debido a estas bajas, y pese a un avance similar al de 198 5 en las administraciones, el conjunto de los asalariados del sector público sólo aumentó en 38.500 personas durante 1986, frente a un incremento total de 134.000 en 1985. Fuera del ámbito administrativo (otros servicios), la reducción del empleo por actividades económicas fue general, en tanto que durante 1985 crecieron los de transportes y telecomunicaciones, transformación de metales y mecánica, agricultura e industria manufacturera.

Por el contrario, el sector privado, que en 1985 ya había elevado sus plantillas en 33.600 personas, ha generado empleo neto en todos los ramos de actividad excepto en agricultura y pesca, transportes y comunicaciones y minería y química. Con su incremento de casi 400.000 puestos en dos años -quizá influido por el cambio de criterios estadísticos de la EPA, pero 'coherente con el aumento de actividad y con la presencia de varios millones de contratos temporales-, -se ha detenido el proceso de destrucción, que en los 10 años anteriores redujo en dos millones los asalariados del sector privado.

Parte de estas disminuciones en las plantillas privadas fueron compensadas por el aumento del empleo público: entre 14.500 y 4.600 personas en los años 1977, 1979 y 198 1, y. ligeramente por encima de los 100.000 en los años 1979, 1982 y 1983, cuando el Estado transfirió a las comunidades autónomas más de 400.000 funcionarios.

El hecho de que los mayores incrementos del empleo en las administraciones públicas se hayan registrado en 1985 y 1986, una vez terminado el proceso de transferencias, no ha sido explicado por el Gobierno. Si hace un año Economía y el INE intentaron aclarar estas discrepancias con la publicación de datos no coincidentes, ahora ni siquiera se ha facilitado información adicional a las estimaciones del INE.

Mientras los dos ministerios han vuelto a atribuir a las comunidades autónomas y'a los ayuntamientos los mayores incrementos, sin documentar sus indicaciones, el director general del INE ha confirmado que el instituto tiene estimaciones del aumento del empleo en cada administráción, pero dijo que sólo facilítaría los datos previa solicitud por escrito.