La oposición considera muy restrictivo el proyecto socialista de televisión privada

Los principales grupos políticos de la oposición coincidieron ayer en juzgar que el proyecto de ley de regulación de la televisión privada, aprobado el viernes por el Gobierno, establece excesivas limitaciones al funcionamiento de canales en manos de sociedades anónimas. Alianza Popular, el Centro Democrático y Social, el Partido Demócrata Popular y el Partido Liberal se declararon ayer partidarios de una ley mucho menos restrictiva.

Alberto Ruiz Gallardón, vicepresidente de AP, enjuició el proyecto como "un paso importante, pero notoriamente insuficiente. Por las cautelas que ha establecido, en beneficio de un control gubernamental, se nota que ha realizado a regañadientes la aprobación de la televisión privada".El dirigente aliancista consideró injustificado, desde el punto de vista de las posibilidades técnicas, la limitación a tres del número de canales y reprochó al Gobierno la no legalización de canales exclusivamente municipales o autonómicos. Ruiz Gallardón consideró "tremendamente peligroso" el que el Gobierno se reserve el derecho a juzgar qué empresas me recen los canales y "la breve" duración de las concesiones.

El presidente del CDS Adolfo Suárez, calificó de "Iimitativo" el proyecto gubernamental en unas declaraciones que realizó en Pamplona. Suárez destacó "la preocupación del Ejecutivo socialista por la muy directa relación entre las empresas periodísticas del país y los grupos que aspiran a conseguir las concesiones". El ex presidente del Gobierno se mostró "partidario de un proyecto más amplio, que permita la creación de cuantas cadenas sean posibles desde el punto de vista técnico". Tras renunciar a valorar, por falta de datos, el procedimiento de adjudicación de los canales, se limitó a aceptar el criterio de que la televisión es un servicio público, informa Mikel Muez.

José Ignacio Wert, diputado del PDP, consideró el proyecto de ley "intervencionista, ultralimitativo y muy poco moderno, como lo prueba el mantener la red terrestre de RTVE como único soporte de difusión de las señales televisivas. Pero especialmente llaman la atención", dijo, las restricciones a la participación de las empresas de comunicación en el capital de los canales de televisión así como al accionariado en general, lo que limita muy sensiblemente la ley".

José Antonio Segurado, presidente del Partido Liberal, opinó que el texto aprobado por el Gobierno refleja una clara voluntad intervencionista del Estado y restringe excesivamente las posibilidades de creación de emisoras de televisión privadas.