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Stefano delle Chiaie amenaza con un informe secreto en el que implica a dirigentes políticos en sus actividades

El ultraderechista italiano Stefano delle Chiaie afirma en un memorial enviado a los jueces italianos antes de su reciente detención en Caracas que las acusaciones que pesan contra él están basadas exclusivamente en declaraciones de arrepentidos y no en comprobaciones objetivas. El terrorista negro reconoce que ha mantenido contactos con los servicios secretos de su misma línea política y amenaza con un informe secreto, guardado en una ciudad italiana, en el que figuran supuestas implicaciones de dirigentes políticos. En el memorial se reconoce que España le sirvió de base y refugio desde 1970 hasta 1977, y que intentó desde nuestro país la unificación de los grupos de extrema derecha italianos.,

ENVIADO ESPECIAL, La llegada de Delle Chiaie a Italia ha abierto una dura polémica judicial sobre la prioridad en interrogar al neofascista. Los abogados de la acusación civil en el juicio de Bolonia por el atentado de agosto de 1980, en el que murieron 85 personas, han protestado porque Delle Chiaie no haya sido trasladado inmediatamente a dicho tribunal, como solicitó su presidente al conocerse el traslado del neofascista a Italia.Por su parte, los magistrados romanos que se han ocupado durante años de investigar la denominada subversión negra han protestado también por haber sido discriminados en los primeros interrogatorios realizados al ultraderechista.

El Consejo Superior de la Magistratura italiana debe resolver ahora el conflicto, mientras fuentes próximas a Delle Chiaie anuncian que seguramente éste será trasladado a Bolonia urgentemente, pero solicitará la lectura del sumario para preparar su defensa de acuerdo con sus abogados, lo que retrasará su interrogatorio durante varias semanas.

En el memorial enviado a los jueces italianos, el terrorista negro asegura que se refugió en España en 1970 y buscó la unidad de la extrema derecha, que no se logró.

Delle Chiaie afirma que la muerte del juez italiano Vittorio Occorsio le dejó "emotivamente indiferente, a diferencia de otros atentados que han ensangrentado Italia". "En el verano de 1970, añade, "me trasladé a España a causa de una orden de busca y captura. Allí comencé a teorizar sobre la unificación. Pronto llegaron a este país numerosos proscritos pertenecientes a otras organizaciones separadas de Avanguardia Nazionale. Después llegaron las polémicas que fueron profundizándose y cristalizaron en 1974, cuando más evidente resultó la desbandada de los ex militantes de Ordine Nuovo, disuelto el 23 de noviembre de 1973".

Delle Chiaie afirma que los dirigentes de Ordine Nuovo perdieron el control de la organización y Avanguardia Nazionale podría haberles absorbido, previniendo así una más amplia infiltración y aislando a los segmentos instrumentalizados por los servicios secretos. Ante esta situación, se llevó a cabo una reunión en Albano. El terrorista negro asegura que en dicha reunión no se habló de ejecutar a Occorsio u otros magistrados, como han afirmado algunos arrepentidos. Posteriormente, en un apartamento, acogió a Pierluigi Concutelli, condenado por el asesinato del juez Occorsio con una metralleta propiedad de los servicios secretos españoles. Delle Chiaie dice que aceptó a Concuttelli porque, "se encontraba amenazado por otra orden de busca y captura" y que mantuvo con él "conversaciones de tipo político".

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Guerra revolucionaria

El neofascista asegura que la documentación encontrada en dicho apartamento no demuestra ninguna intención criminal "sino que en su mayoría son estudios sobre la guerra revolucionaria".-Delle Chiaie continúa diciendo que "después de diversas discrepancias en torno a la unificación con Lello Graziani, hubo una nueva reunión en Niza". Asegura que en esta ciudad no se elaboró ninguna estrategia terrorista, sino que se discutió sobre el proceso de unificación, y precisa que con posterioridad a esta reunión no hubo nuevos encuentros "a excepción de las polémicas avivadas en los ambientes de refugiados en España".

Tras la reunión de Niza, Delle Chiaie viajó a Angola para posteriormente volver a Madrid, donde seguían las desavenencias entre los grupos, "especialmente en torno a Concutelli, que me transmitió su decisión de abandonar España".

El terrorista negro niega que entregara a Concutelli la metralleta Ingram con que fue asesinado el juez Occorsio, aunque posteriormente precisa que de las declaraciones de los arrepentidos puede demostrarse esa implicación, pero no basada en pruebas objetivas, sino en afirmaciones "aproximativas y contradictorias".

Delle Chiaie asegura que salió de Madrid a finales de febrero de 1977 hacia América del Sur, aunque fuentes judiciales italianas aseguran que el terrorista negro ha regresado en varias ocasiones a España bajo identidades falsas y en colaboración con diferentes servicios secretos.

Delle Chiaie dedica un capítulo del citado memorial al juez Luigi Vigna, de Florencia, que instruyó el proceso por el asesinato del juez Occorsio, y quien aseguró que el neofascista italiano entregó la metralleta Ingram española a Concutelli y participó en la matanza de los abogados laboralistas de Atocha, Vigna afirma también que este arma fue facilitada a Delle Chiaie por un oficial de la Marina española adscrito a los servicios secretos militares. El neofascista niega tales acusaciones, aunque no presenta pruebas que le desvinculen del hecho. Delle Chiaie se defiende diciendo: "Las versiones de los arrepentidos nunca indican con certeza que haya sido yo el hombre que pasara el arma a Concutelli. El terrorista reconoce: "En efecto, he mantenido contactos con sectores civiles y militares próximos a mi línea política".

Acusaciones

El supuesto terrorista quería regresar a Italia, según su defensor

El máximo exponente de la internacional negra se encuentra también implicado en el asesinato del juez Vittorio Occorsio y en la matanza de Bolonia, como supuesto organizador del atentado, que produjo 85 muertos.Asímismo, está encausado en el proceso por el atentado de la plaza Fontana, así como por constitución de banda armada y asociación subversiva.Uno de los arrepentidos, Bianchi, declaró el 3 de junio de 1983 que Delle Chiaie le comunicó que la bomba de Bolonia había sido colocada por uno de los ultraderechistas, hecho que éste niega.

En el memorial enviado a los jueces italianos antes de su detención la semana pasada en Caracas, Delle Chiaie se desvincula de tales acusaciones basándose exclusivamente en la falta de pruebas objetivas que lo impliquen en tales hechos y considera que sus encausamientos son exclusivamente una persecución política basada en una presión a los arrepentidos.

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