El Tribunal de Cuentas ratifica las irregularidades de la Federación Española en 1982

El Tribunal de Cuentas ha remitido al Congreso de los Diputados un amplio informe técnico sobre la auditoría realizada por la Intervención General del Estado sobre el ejercicio de 1982 de la Federación Española de Fútbol (FEF). El tribunal aconseja una fiscalización en profundidad de la implicación de las subvenciones recibidas del Consejo Superior de Deportes (CSD) por la federación, presidida entonces por Pablo Porta. Respecto al Mundial 82 se afirma, por ejemplo, que la mayoría de las operaciones financieras efectuadas entonces no se refleja en los estados financieros ni ha sido objeto de contabilización independiente.

Pablo Porta, consultado ayer sobre el informe, respondió únicamente: "No tengo nada que decir, porque ya quedó perfectamente aclarado en su día".En el informe se distinguen cuatro apartados: cuentas y actividad económica ordinaria de la Federación Española de Fútbol, sede central, actividad económica de las federaciones territoriales, operaciones de la federación vinculadas al Mundial 82 y justificación de las subvenciones recibidas por la federación del CSD.

Inadecuado control

Respecto a la sede central, el tribunal subraya el inadecuado control contable, documental y registral de algunos bienes de inmovilizado material, la falta de un control suficiente en la recaudación de ciertos ingresos, especialmente por venta de entradas en partidos internacionales, y la falta de normativa, reguladora sobre préstamos a federaciones territoriales y clubes y sobre compensación. de gastos a estos últimos por Cesión de estadios y organización de partidos.El tribunal añade que los estados financieros de la RFEF correspondientes al ejercicio de 1982 no representan adecuadamente la realidad económico-fínanciera y patrimonial de la entidad, debido a que no se han contabilizado todas las operaciones realizadas en el ejercicio, se han sentado en cuentas de balance operaciones correspondientes a cuentas de gestión y viceversa. Los gastos no se han clasificado por naturaleza, desvirtuando por minoración los importes reales de los gastos de personal y de relaciones públicas, y se han minorado los ingresos y gastos contabilizados mediante compensaciones no admisibles en una sana.

Según el tribunal, se han producido diversos incumplimientos de las normas generales o internas de la Federación Española de Fútbol. Entre ellos, falta de retenciones por IRPF en diversos pagos al personal, constitutivos de rentas de trabajo, y la formalización de una póliza de crédito para la adouisición del hotel Sideral, sin que conste el conocimiento previo de la asamblea. Esta adquisición y su financíación, por otra parte, son valoradas negativamente por el equipo audítor de la Intervención General del Estado. Asimismo existen írregularidades en los pagos de impuestos personales de entrenadores no contemplados en los correspondientes contratos, lo mismo que pagos excesivos al personal en relación a convenios y contratos. En opinión del Tribunal de Cuentas, para dichos pagos no consta la obligación de la federajión que los origina,Respecto a las federaclones territoriales, el tribunal afirma que en la auditoría se denunclan los numerosos defectos de la contabilidad, el insuficiente o defectuoso control de los ingresos, la deficiente justificaciónde ciertos pagos y alguínas irregularidades más en las inversiones y en la gestión de la tesorería.Sobre operaciones de la FEF vinculadas al Campeonato Mundial de Fútbol disputado en España en 1982, el Tribunal de Cuentas señala que la mayor parte de las operaciones económicas no se ha reflejado en los estados financieros de la FEF ni ha sido objeto de contabilización independiente. Añade que en la liquidación de obligaciones y derechos recíprocos entre la RFEF y la FIFA por operaciones del Mundial 82 no parece que se haya atendido estrictamente a las bases preestablecidas.

Subvenciones

Por último. el Tribunal de Cuentas destaca que en el informe de la Intervención General de la Administración del Estado se considera no justificada, en todo o en parte, la aplicacion a u finalidad de una subvención de capital otorgada y satisfecha en 1982 por el organismo autónomo Consejo Superior de Deportes a la FEF por importe de 108 rnillones de pesetas. Dicha cantidad estaba destinada a financiar el anclaje de videomarcadores, en cuatro estadios de fútbol."Asimismo", dice el tribunal, "se denuncia un descubrímiento justificativo de 89.591.559 pesetas, bien por inexistencia de justificantes, bien por inadecuación de los aportados, respecto a las subvenciones corrientes del ejercicío 1982 percibidas por la Federación Española de Fútbol del Consejo Superior de Deportes".