Andreotti tira la toalla

Tras constatar la derrota de Andreotti, se puede pensar que a Cossiga sólo le queda disolver el Parlamento y convocar a los electores. Pero ¿cuándo se celebrarían las elecciones? ¿Antes de los referendos, que serían inviables durante unos dos años, o tras las consultas? ¿Quién presidiría el Consejo durante el período preelectoral? Craxi luchará por ser él, y la Democracia Cristiana, por impedírselo. A menos que Cossiga nombre a una persona neutral para formar un Gobierno de transición. Pase lo que pase, esta situación devuelve a un país que había conseguido estos últimos años un despunte económico y político en la escena internacional a unas costumbres políticas que prematuramente había creído desterradas. 27 de marzo