Un camarero mata a hachazos al pensionista que vivía con su madre

Antonio Benítez, de 33 años, camarero en paro, ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de la muerte de José Ramos, un pensionista de 70 años. La víctima vivía desde hacía cuatro años con la madre del agresor, que también fue amenazada y que tuvo que abandonar la casa. Al parecer, Antonio intentó cometer un segundo asesinato, pero al no encontrar a la persona que buscaba prendió fuego a su vivienda.

El hecho ocurrió en la madrugada del pasado miércoles en Medina de las Torres (Badajoz), y, según algunos testimonitos, podría estar relacionado indirectamente con un caso de prostitución de menores descubierto en la misma localidad y en el que están implicadas seis personas. El presunto criminal era amigo de uno de los acusados y en dos ocasiones anteriores había protagonizado intentos de agresión contra una de las personas que denunció el asunto ante los tribunales.

Antonio, que solía llegar tarde a casa, esa noche se dirigió directamente hacia el patio de la vivienda. Tomó un hacha y subió hasta la habitación que compartía su madre y José. Una vez dentro, asestó un golpe mortal sobre el hombre, abriéndole la cabeza. La madre, asustada, se refugió en el patio y posteriormente salió a la calle pidiendo auxilio.

Aún se desconoce si antes o después de esa acción Antonio había intentado localizar con idénticos fines a José María Martín, compañero de su prima Ascensión Benítez. El presunto criminal se encontró por la calle con el alcalde de Medina de las Torres, a quien le comentó que había habido un asesinato y que seguiría otro. La pareja había abandonado la vivienda y Antonio prendió entonces fuego a una habitación.

Prostitución de menores

La actitud del presunto asesino hacia José María Martín tiene al menos otros antecedentes, pues según declaró éste al diario Extremadura, en dos ocasiones anteriores había intentado agredirle, primero con un cuchillo y después disparándole dos tiros.Según el testimonio de Ascensión Benítez y José María Martín, parece ser que el agresor era muy amigo de José, el hermano de la joven, implicado, con otras cinco personas, en el asunto de prostitución de menores que la propia Ascensión y una hermana pequeña vivieron años atrás. José María, al hacerse novio de Ascensión, denunció el hecho.

Cuando Ascensión y su hermana Julia tenían 12 y siete años, respectivamente, su madre las entregaba a hombres de la localidad a cambio de 5.000 pesetas. Tanto a Ascensión como a Julia se las obligó a mantener relaciones con ancianos. Ninguna de las niñas sabía exactamente lo que hacía la otra, pero cuando Ascensión, pasados los años, descubrió que su hermana pequeña mantenía esa situación, denunció el hecho ante los tribunales.