El juez de Cistierna admite una querella contra el gobernador civil de León

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cistierna ha admitido a trámite una querella criminal de una treintena de vecinos de Riaño contra el gobernador civil de León, Antonio Hernández, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, Emilio Villar. La querella fue presentada por presuntos delitos de coacción, impedimento al legítimo derecho de información y reunión, entrada ilegal en domicilios, usurpación de propiedad y desobediencia a las decisiones del juez de Cistierna durante los últimos desalojos y demoliciones de edificios en Riaño en la primera quincena del mes de diciembre por motivo de la construcción del embalse.

La admisión de esta querella tiene lugar después de que el ministerio fiscal informara al juzgado de Cistierna de su competencia sobre los hechos, que había rechazado en un primer momento. Por su parte, el gobernador civil de León manifestó a este periódico que "en un Estado de derecho como el actual es absolutamente legítimo que las personas que se crean con argumentos suficientes planteen las querellas que estimen necesarias". "La querella contra mí", dijo el gobernador, "no implica más que la canalización de las alegaciones de una parte, que contrastadas darán lugar a una determinación judicial sobre la cuestión".