Eusko Alkartasuna insta al Gobierno a finalizar el proceso de reinserción

Eusko Alkartasuna (EA) considera que la Administración central tiene más interés en abrir vías en ETA Militar que en cerrar el proceso de reinserción social iniciado en organizaciones terroristas ya disueltas, lo que explicaría que 9 de las 43 personas que en abril de 1984 se acogieron a esta fórmula aún permanezcan en las cárceles. El partido que dirige Carlos Garaikoetxea ha promovido la presentación de una proposición no de ley en el Parlamento vasco con el fin de que la Cámara autónoma inste al Ejecutivo de Madrid a finalizar rápidamente el proceso.

El retraso en la liberación de los implicados en el proceso ha provocado críticas por parte de sus familiares. Un allegado indicó tras mantener una entrevista con tres miembros de Eusko Alkartasuna que el aplazamiento era "una tortura sibilina".

Seis de los nueve afectados por el retraso están sometidos a la jurisdicción militar. María José Gorrotxategui, Benito Irízar, Juan Antonio Aldasoro y Jesús María Alberdi están acusados del asalto a la Comandancia Militar de San Sebastián y al sector aéreo de Zaragoza, mientras que José Manuel Iza y Pablo Ibarretxe se encuentran dentro del proceso por el asalto al cuartel de Berga. Estas acciones fueron reivindicadas por ETApm. Los otros tres, Vicente Senar, Jesús María Larzabal y Expósito Arza, están acusadas de pertenencia a los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Sólo Larzabal está acusado de delitos de sangre.

"Error judicial"

Joseba Azkarraga, diputado en el Congreso por EA, precisó ayer que el caso de Senar es "un error judicial de gran magnitud", puesto que está acusado de un delito cometido mientras él se encontraba en su puesto de trabajo, tal y como se ha acreditado, según el diputado.Juan Porres, uno de los miembros de EA que se entrevistaron recientemente con familiares de los presos, considera que la validez de la fórmula de la reinserción social y su credibilidad depende del grado de cumplimiento de los compromisos alcanzados. Porres apuntó que en estos momentos, "Madrid tiene más interés en abrir vías en ETA Militar que en cerrar procesos en organizaciones que ya no tienen actividad".

EA ha insistido en que su intención no es utilizar el problema como un arma política y ha subrayado que no busca ningún protagonismo en la resolución de estos casos.

El proceso de reinserción del grupo de los 43, negociado por los Gobiernos central y vasco, comenzó a gestarse en diciembre de 1983. A primeros de abril de 1984 los presos hicieron público un comunicado pactado por el que renunciaban a las armas y se acogían a la reinserción.