La Junta de Precios recorta al 3,20% la subida del teléfono

La división abierta entre los representantes de los ministerios económicos en la Junta Superior de Precios permitió ayer que alcanzara mayoría la propuesta de sindicatos y consumidores para reducir a una media del 3,2% la subida de las tarifas telefónicas desde el 1 de abril. El pleno de este organismo consultivo del Gobierno ni siquiera votó el amplio reajuste solicitado por Telefónica.

Después de que un grupo de trabajo interno estudiara durante la pasada semana la solicitud elevada por Telefónica hace varios meses (un 5% de subida media), el pleno de la Junta Superior de Precios sometió ayer a votación dos propuestas. Una, encabezada por la delegación del Gobierno en la compañía, reducía el aumento promedio al 4% y obtuvo cinco votos (Industria y Energía, Transportes, Hacienda y los dos votos de la patronal CEOE). Otra, consensuada por CC OO, UGT y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), limitaba dicha media al 3,2% y logró 10 votos, gracias al respaldo de los ministerios de Agricultura, Obras Públicas y Urbanismo y Trabajo y Seguridad Social, además de los funcionarios de la Junta.La propuesta mayoritaria fue elaborada, según fuentes de los dos sindicatos, para impedir que cualquier abonado sufra elevaciones superiores al 5% y que el nuevo intento de reajuste de Telefónica, dirigido a aproximar los precios a los costes y a las tarifas de los países competidores, perjudique a los particulares, en beneficio de las empresas. Si es aceptada mañana por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y el viernes por el Consejo de Ministros, el paso subirá de 2,78 a 3,20 pesetas y otras decisiones complementarias reducirán este alza en la factura del consumidor.

Diferencias

Telefónica proponía subir el precio del paso de contador desde 2,78 a 5 pesetas, congelar las cuotas de abono y una serie de medidas destinadas a compensar tan fuerte elevación en las llamadas urbanas, así como a bajar un 3% las interurbanas y un 6% las internacionales. En el primer caso, aunque pretendía suprimir la gratuidad de los 63 primeros pasos mensuales, también eliminaba las cuotas mensuales por supletorio y, especialmente, el paso-doble implantado a finales de los setenta para encarecer las amadas de una zona a otra dentro de la misma ciudad. Para rebajar las tarifas interurbanas e internacionales, quería retocar los tiempos de contador.La Delegación del Gobierno aceptaba, como también la propuesta de sindicatos y consumidores, el terminar con el paso-doble y con los suplementos por supletorios, así como el congelar las tarifas internacionales. Pero pretendía limitar la subida de cada paso a 3,20 pesetas, mantener una franquicia de 15 pasos y subir 36 pesetas el abono.

Por último, la posición que obtuvo mayoría aceptaba las 8,20 pesetas por paso, aunque con una franquicia de 40 pasos, la baja del 11% en las llamadas periféricas y una subida de 45 pesetas en las cuotas de abono. Según sus defensores, la diferencia con la propuesta derrotada era que ésta suponía una elevacion del 12% para los 1,8 millones de abonados que consumen de menos de 100 pasos al mes, del 7% para los 3,5 millones que tienen de 100 a 500 pasos y del 5% para el resto de los usuarios, inferior al millón.