El Ayuntamiento de Huarte aplaza las acciones contra una familia gitana

El Ayuntamiento de la localidad navarra de Huarte desconvocó la manifestación prevista para ayer en la que se iba a exigir la expulsión del término municipal de un grupo de personas de raza gitana a las que el Ayuntamiento y numerosos vecinos califican de "delincuentes habituales" y "personas no gratas".A la hora prevista, la una de la tarde, José María Beroiz, el alcalde, perteneciente a la candidatura de Herri Batasuna, mayoritaria en la corporación, dio lectura a un comunicado en el que se anunciaba la suspensión del acto de protesta. Beroiz anunció que la manifestación estaba desconvocada, ya que la familia gitana que se pretende expulsar "ha manifestado estar dispuesta a abandonar el pueblo en cuanto se le facilite un alojamiento y el medio de transporte de sus enseres".

A unos 500 metros de distancia, la Guardia Civil protegía discretamente el acceso al barracón en el que residen desde hace siete años los miembros de la familia gitana, encabezada por Pedro Jiménez Echeverría y Carmen Jiménez. Se trata de 15 personas, algunas de las cuales han pasado por prisión acusados de diversos delitos; el último de ellos, el procesamiento de uno de sus miembros por su presunta participación en el robo y violación de una joven en la localidad de Burlada.