El Gobierno británico venderá su participación en British Petroleum

El Gobierno británico se propone seguir adelante con los planes de privatización de empresas públicas con la venta del resto de sus acciones en la primera empresa del país la multinacional del petróleo British Petroleum (BP). Entretanto, según cifras oficiales publicadas ayer, el índice de desempleo volvió a reducirse en febrero por séptimo mes consecutivo.Poco después de producirse el cierre de la Bolsa de Nueva York, el miércoles por la noche el secretario financiero del Tesoro británico, Norman Lamont aprovechó el debate sobre el presupuesto en la Cámara de los Comunes para anunciar los planes del Gobierno de vender el 32% que lo queda en BP durante el año fiscal 1987-1988.

Las 578.500.000 acciones en manos del Gobierno tenían ayer un valor en bolsa de 4.100 millones de libras, (unos 960.000 millones de pesetas). La medida, aunque en línea con anteriores ventas de acciones por parte del Gobierno en aquellas empresas donde era minoritario, ha sorprendido en círculos políticos y económicos por su importancia, que puede compararse a las anteriores privatizaciones de British Gas y British Airways.

Por si esta venta fuera poco, Lamont confirmó que en el transcurso del verano Rolls Royce, el fabricante de motores de aviación, y la British Airport Authority, la organización a cargo de los principàles aeropuertos británicos, serían igualmente privatizadas.

Críticas laboristas

La venta de acciones de BP al sector privado comenzó con el gobierno laborista de James Callagham, que vendió el 17% en 1977. La última operación de trasvase de acciones se hizo en 1983. Ahora, el líder laborista Neil Kinnock, calificó la medida de "truco" destinado a rescatar al Gobierno de dificultades presupuestarias, línea también adoptada por liberales y social-demócratas. Círculos financieros especulaban ayer sobre la posibilidad de que el canciller del Exchequer (ministro de Hacienda), Nigel Lawson, utilice el producto de la venta de las acciones de BP para financiar las nuevas reducciones de impuestos en los próximos presupuestos.Por otra parte, las cifras de desempleo correspondientes al mes de febrero anunciadas ayer suponen una buena noticia para los conservadores y la creencia de que el Gobierno anticipará las próximas elecciones generales, posiblemente a junio de este año. Los cinco años de mandato de la primera ministra, Margaret Thatcher no expiran hasta el 9 de junio de 1988, pero, dada la sucesión de datos favorables que se registran desde primero de año, es muy posible que no se resista la tentación de anticiparlas. El paro bajó por séptimo mes consecutivo con una cifra récord de 71.427. El total se ha reducido a 3.074.000 personas.