"Para el paciente es un trastorno"

EL PAÍS. Los escasos pacientes que se encontraban a media mañana en el ambulatorio Hermanos Miralles, situado en el madrileño paseo de Pontones, que atiende a gran parte de la población del sur de Madrid, coincidian en que la huelga de los médicos es, ante todo, un trastorno para los pacientes."Los médicos tendrían que solucionar sus problemas de otra manera, v no pagando el ciudadano y el enfermo. No te explican por qué están en huelga, y yo creo que me han de informar", dice María Vaquero, de 65 años, que esperaba su turno para la consulta de neurología a media mañana. "Con estas cosas lo que hacen es atrasar al enfermo, porque en el hospital Primero de Octubre, por ejemplo, para hacerte un escáner, te dan cita con seis meses de retraso, pero ahora que no trabajan", continúa María, "calcula el retraso que habrá".

A José Ramón Pérez, de 32 años, que acudía al ambulatorio para que se le hiciera una cura en el oído derecho, el lunes pasado sí le avisaron de que ayer, martes, los médicos del ambulatorio se encontraban en huelga y sólo se atenderían urgencias. "Las huelgas de los médicos son un trastorno para mí, pero imagino que para ellos son necesarias", dice José Ramón Pérez.

Los pacientes que acudieron ayer al ambulatorio sin cita para ser atendidos eran remitidos al comité de huelga. Éste, formado por los doctores Jose Ramón Grande, radiólogo, y Héctor Ojeda, tocoginecólogo, valoraba si debían ser atendidos. "La reacción ante la huelga no suele ser muy buena, porque la gente sólo se ocupa de lo suyo. De no ser un caso grave no se atiende", dice el doctor Grande; "si es gravísirno se manda al hospital".