Empleado belga de Unicef participa en una red de pornografía infantil
Una importante red de pornografía y prostitución infantiles que operaba en Bélgica y países vecinos ha sido descubierta por la policía judicial belga. Treinta personas han sido detenidas a lo largo de la investigación, iniciada hace varios meses, y nueve de ellas han sido inculpadas, según se supo ayer en fuentes judiciales de Bélgica. Entre los implicados figuran un funcionario del Ministerio de Justicia belga y un empleado subalterno de Unicef.La red, que tenía más de 400 clientes y utilizaba niños de entre 5 y 15 años de edad, operaba bajo la cobertura de una asociación sin ánimo de lucro -Centro de Investigación y de Información sobre la Infancia y la Sexualidad (CRIES)-, con sede en Bruselas. Dicho centro, según los investigadores, se dedicaba a fomentar la prostitución infantil y la difusión comercial de material pornográfico cuyos protagonistas eran niños.
El empleado de Unicef implicado en esta red ya había cumplido una condena por pederastia.
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