Milagros García Crespo

De no ser por la fuerza que desprenden sus palabras, esta mujer menuda, nacida en Bilbao hace 53 años, podría pasar inadvertida. Milagros García Crespo, nombrada consejera de Economía y Planificación del Gobierno vasco, dice ser consciente de la importancia que se le concede al nombramiento de una mujer -la primera en la historia del Gobierno vasco- al frente de una consejería, pero quiere creer que la han elegido por sus conocimientos de economía, no por el hecho de ser mujer. No tiene el carné del PSOE, aunque asegura que se encuentra ideológicamente muy próxima.

No le ha pillado de sorpresa el nombramiento. Sus amigos socialistas le habían enviado varios mensajes en este sentido desde hacía días. Aunque meditó la oferta detenidamente, se mostró, desde el primer momento, predispuesta a aceptar la responsabilidad del cargo de gobierno. "Soy un poco intrépida y me he lanzado porque creo que, en la vida, hay que arriesgarse. De todas formas, pienso que podré asumir el cargo sin problemas, porque me he pasado muchos años teorizando sobre economía. Ahora tengo la oportunidad de trabajar en el terreno de la práctica", afirma.Milagros García Crespo es catedrática de Política Económica. Está casada con un profesor de mercadotecnia y tiene tres hijos en edad universitaria. Sus amigos y colaboradores, que aseguran que es "una eminencia", y nadie duda de su capacidad de trabajo: "Es una hormiguita", dicen, al tiempo que recuerdan que la recién nombrada consejera de Economía y Planificación del Gobierno vasco consiguió, en plena época del franquismo, una beca de investigación, otorgada por el Gobierno, para estudiar en Italia, concretamente, en Roma, en donde permaneció con uno de sus hijos recién nacido.

Esta mujer, que consiguió trabajar en Barcelona en el departamento que Fabián Estapé dirigía en la facultad de Económicas de la Ciudad Condal, se instaló en Bilbao a comienzos de los años setenta y entabló una sólida amistad con el desaparecido catedrático Manolo Sánchez Ayuso. Milagros García Crespo reconoce su buena relación con los socialistas del País Vasco. Ignora si, en las próximas presentaciones, su nombre irá acompañado de la coletilla independiente, pero no le preocupa. No tiene el carné del PSOE, aunque asegura que se encuentra, ideológicamente muy próxima, "o sea, que no me costaría mucho afiliarme".

La nueva consejera de Economía y Planificación del Gobierno vasco, cuya única afición conocida es la gastronomía, es experta en política regional y economía comunitaria. Ha representado a la universidad del País Vasco en el Consejo Económico y Social del País Vasco y ha formado parte, como vocal, del Ente Vasco de la Energía. Sus cinco años de experiencia como decana de la facultad de Económicas le han dado ese temple de carácter tan necesario para atender los problemas de 5.000 alumnos. Ahora pedirá excedencia para dedicarse de lleno a su consejería.

Milagros García Crespo quiere quitar importancia a su nuevo cargo y recuerda que el área de Hacienda, "afortunadamente, a mí no me toca". Se muestra con ánimo y, acaso por necesidad de inyectarse una dosis de ánimo, repite que "lo mío no es una cartera, es una carterita".