El accidente compromete los planes de las navieras
El accidente del Herald of Free Enterprise y el debate que éste ha suscitado sobre la seguridad de ese tipo de barcos llegan en un mal momento para las empresas que cubren el transporte marítimo de pasajeros y mercancías en el canal de la Mancha. Las compañías navieras están llevando a cabo una encarnizada batalla contra el futuro túnel bajo el canal, y una de sus armas es precisamente la puesta en servicio a partir de este verano de superjumbos del mar, capaces de transportar hasta 2.000 pasajeros de un viaje, es decir, el doble que los mayores barcos actuales.Townsend Thoresen, la naviera propietaria del barco siniestrado, posee 24 transbordadores, entre ellos dos del mismo tipo que el Herald of Free Enterprise. El próximo verano, la empresa esperaba poner en servicio dos de esos superbarcos para cubrir la ruta entre el puerto británico de Dover y el francés de Calais.
La catástrofe del pasado viernes puede poner en peligro estos proyectos, según los expertos. Además, la investigación oficial abierta el pasado fin de semana va a coincidir en el tiempo con la búsqueda de fondos para financiar el trazado de un túnel entre esas dos localidades. Sus constructores iniciaron la semana pasada una gran campaña de publicidad bajo el tema: "Haga el tiempo que haga, nosotros pasaremos por debajo".
El efecto del accidente sobre la industria de los transbordadores, que da trabajo a unas 10.000 personas sólo en el Reino Unido, es ahora incierto. "Esto dañará indudablemente al mercado, al animar a algunas personas a utilizar el avión y a otros a evitar el viaje", manifestó un portavoz de otra compañía, "pero es dificil saber hasta qué punto". Cerca de 23 millones de pasajeros y 2,5 millones de coches utilizan cada año los transbordadores y los hidrodeslizadores que unen ambas orillas del canal de la Mancha. En total, 250 travesías diarias, que hacen de estas aguas la ruta marítima más transitada del mundo. En la batalla que enfrenta a barcos y túnel por la travesía de la Mancha, la catástrofe de Zeebrugge va a pesar bastante, según estiman numerosos expertos británicos.
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