Cena en el club
La última vez que asistí al Club Siglo XXI, la cena coloquio tuvo como invitado de honor a Miguel Boyer. Por el tenor de las interpelaciones que le hicieron se pudo deducir que ninguno de los interpelantes tenía nada que ver con el partido en el poder e incluso -y alguno de ellos- una cierta antipatía hacia el entonces titular de la cartera de Hacienda. Fue un ejercicio lúcido y democrático.Los que, con escándalo, dimiten ahora del Club Siglo XXI, mejor servicio hubieran hecho al país acudiendo al almuerzo con Esnaola y tratando de dejar manifiesto lo inoperante y siniestro de las actividades de HB (y los hechos de sus apadrinados). En cuanto al presidente de la CEOE, entiendo que, precisamente, era su obligación acudir al almuerzo y argumentar seriamente a Esnaola y no entretenerse en cabildeos de muy mal gusto en un país en el que hay pocos que valgan algo.-