Agca quiere retirarse a un convento si es indultado
Mehmet Alí Agca, el terrorista turco que atentó contra el Papa en mayo de 1981, quiere retirarse a un convento si es indultado. Así lo afirmaba ayer Marco Nese en el periódico Corriere della Sera. Y añadía: "Da la impresión de que Agca ha concentrado sus esperanzas precisamente en el Pontífice. Le escribe casi cada día y espera de él un gesto decisivo". En el mismo diario milanés, el vaticanista Luigi Accattoli decía que "el Papa vería con buenos ojos la liberación".
Accatoli extraía sus conclusiones de¡ hecho de que estos días, ante la polémica abierta sobre la posibilidad del indulto y las supuestas llamadas de teléfono para pedirlo de Juan Pablo II al presidente de la República, Francesco Cossiga, el Vaticano ha hecho público un mentís muy flojo, casi de mala gana.Accattoli escribía que, tras haber preguntado al Vaticano el porqué de un mentís tan poco convincente, la respuesta fue que no se quiere dar la impresión de que el Papa o la Santa Sede sean contrarios al indulto, y que Juan Pablo II "está dispuesto a confirmar su perdón".
Juan Pablo II ha perdonado ya tres veces a su agresor: el 17 de mayo de 1981, pocos días después del atentado, desde el hospital; el 27 de diciembre de 1983, cuando fue a visitarlo a la cárcel romana de Rebibbia, y el 20 de febrero último, cuando se lo repitió públicamente a la madre del terrorista durante la audiencia que le concedió en su biblioteca. "Los gestos son más fuertes que las palabras", dice Accatoli, "y si Alí puede ser indultado por la magistratura y las otras autoridades italianas, no será ciertamente el Papa quien se oponga".
Sin embargo, el problema no parece de fácil solución. La presidencia de la República ha respondido a las noticias publicadas por el semanario Oggi y recogidas por EL PAÍS con un comunicado en el que se limita a decir que "son inexactas". Por su parte, el Vaticano niega que haya habido una petición "oficial" del Papa a Cossiga, mientras el Quirinal admite, según informaciones de la agencia AGI, que "ha habido contactos entre la presidencia de la República y la Santa Sede" para estudiar la posibilidad del indulto.
Una ficha en el ministerio
Según informaciones publicadas ayer por el diario La Stampa, contrariamente a lo que ha afirmado oficialmente el Ministerio de Justicia, "es cierto que existe ya una ficha sobre Alí Agca en el departamento para las prácticas de indulto, en el que están acumuladas otras 1.909 peticiones de gracia de otros tantos detenidos". El diario de Turín titulaba ayer: Posible libertad para Alí en pocos días. El Papa ha dado ya su sí para el indulto.Il Messaggero aseguraba ayer, por su parte, que "a pesar de los mentís parece que se confirman los contactos entre el Quirinal y la Santa Sede, mientras del indulto a Alí se habla cada día con mayor insistencia". Según el diario, existen las condiciones jurídicas para el indulto.
Por su parte, La Repubblica publicaba ayer informaciones recogidas en el Ministerio de Justicia en el sentido de que se estudia desde hace tiempo la fórmula para "poder hacer realidad el perdón repetidamente ofrecido por el papa Wojtyla a su agresor". En el mismo diario terció ayer uno de sus editorialistas, Gianni Baget-Bozzo. El diputado europeo y teólogo, tras alabar el gesto del Papa, que perdona y desea el indulto para su agresor, pone en guardia a las autoridades italianas sobre las consecuencias que podría ocasionar la medida. Alí Agca, dice, no es un arrepentido "ni ha colaborado nunca con la justicia" para esclarecer el misterio del atentado. Habla, incluso, de que puede existir un síndrome de Estocolmo y concluye que, mientras no se conozca la "estructura oculta" tras la mano de Agca, será peligroso e injusto para el Estado dejarle libre. Recordando el Evangelio, el teólogo escribe: "Jesús, que ordenó el perdón de sus enemigos, afirmó, por lo que se refiere al apóstol que lo traicionaba, que mejor habría sido para él no haber nacido".
