El Atlético tomó aire en San Sebastián
El Atlético de Madrid continúa su racha de resultados positivos en campo donostiarra, donde ya había vencido en sus dos anteriores visitas, por 4-0 hace dos años y por 2-3 el pasado. Y en esta ocasión se volvió a repetir la historia. El conjunto madrileño aprovechó su oportunidad y la Real quedó una vez más en situación embarazosa. Luis logró el respiro que buscaba. El Atlético, dada su situación, tomó aire en Atocha.El partido resultó realmente plomizo, con una primera mitad en la que los donostiarras jugaron con desesperante parsimonia y rematando esporádicamente, de lejos y sin puntería, mientras el Atlético esperaba atrás bien pertrechado y sin demasiadas ambiciones de cara al terreno contrario. Arconada no pasó de ser un espectador más e incluso podía haber instalado junto a su poste un monitor de televisión, para hacer honor al equipo más televisado de España, que más que un club, parece un teleclub.
En la segunda mitad, la Real se pudo haber adelantado en el marcador a los tres minutos, pero José Mar¡ Bakero, prácticamente sólo delante de Mejías le envió la pelota fuera a la izquierda de la madera. Y como el stigma Uralde, cuyo gol había decidido la contienda en el encuentro de ida en el Manzanares, seguía estando presente, fue precisamente Uralde quien sirvió a Marina lo que fue el gol de la victoria, en la primera ocasión en que el Atlético remató a puerta en la segunda mitad. A renglón seguido los realistas siguieron estérilmente provocando córneres y cayendo en fueras de juego. Y la ocasión para aumentar el marcador fue también de Marina, prácticamente cojo en los últimos minutos, pero que solo y de cabeza obligó a Arconada a hacer la mejor parada de la noche a falta de siete minutos.
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