Fernández Ordóñez se entrevista con miembros de Solidaridad
El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, tuvo ayer ocasión de conocer la opinión de la Polonia real, en el actual proceso liberalizador que vive el país, tras sus entrevistas con cinco personalidades de la vida intelectual (cuatro, de marcada influencia católica): el secretario de la Conferencia Episcopal polaca, el obispo auxiliar de Varsovia, Bronislaw Daborwski, y con tres representantes del sindicato ilegal Solidaridad. Uno de ellos, Janusz Onyszkiewicz, había sido detenido a mediodía y liberado al cabo de unas horas, pero su cita con el ministro español obligó a éste a una espera de dos horas en la residencia del embajador español.Tras sus conversaciones con el grupo de representantes de la Polonia oficial, Fernández Ordóñez expresó su esperanza en la consolidación del momento de apertura política impulsado por el Gobierno del general Jaruzelski, paradójicamente el protagonista del golpe de diciembre de 1981 que abortó las esperanzas democratizadoras que representaba el movimiento Solidaridad.
El encuentro más esperado del jefe de la diplomacia española fue el que mantuvo con tres representantes de Solidaridad. La entrevista estuvo rodeada de una tensión e incertidumbre que le dio más expectación. Uno de los convocados, Tadensz Mazowiecki, excusó su asistencia. Otro había sido detenido por su presunta relación con una marcha frente al centro cultural checoslovaco prevista para el próximo día 6 como protesta por la detención de un disidente de ese país. A las cinco de la tarde, a la cita sólo habían acudido Bronislaw Geremek, historiador y asesor de la comisión nacional de Solidaridad, y Zbigniew Bujak, uno de los máximos dirigentes del sindicato.
Walesa no fue invitado
Lech Walesa había dicho a la Prensa española que no fue invitado a esta cita y que si le hubiesen llamado, hubiese acudido "con mucho gusto". Por parte española se adujo que Walesa no se desplaza de su residencia de Gdansk, aunque esta excepcionalidad la suele romper cuando el convocante es norteamericano. A la salida de la reunión, el ministro español calificó de "enormemente interesante" la información que le habían suministrado estos representantes de la realidad polaca. Los dirigentes de Solidaridad, por su parte, también agradecieron la entrevista, que calificaron de "afortunada práctica habitual" por parte de los ministros de Europa occidental.El jefe de la diplomacia española finaliza a mediodía de hoy su visita oficial a Polonia con una entrevista con el presidente, el general Wojciech JaruzeIski.
