El juez de línea que acompañaba a Guruceta lamenta que se jugara el Osasuna-Madrid
Antonio Coves, que tenía que actuar como juez de línea de Guruceta, manifestó ayer que "el partido Osasuna-Real Madrid [de la Copa del Rey] no debió celebrarse, dadas las circunstancias que concurrieron. Primero, por respeto; y luego, por dignidad. Hace poco falleció un portero y su equipo no jugo ese domingo [se refiere a Gallardo y al Málaga]. En esta ocasión han muerto dos de los actores que debían intervenir y otro quedó herido. Esto ha sido una vergüenza y viene a demostrar que en la federación y en el colectivo arbitral no existe dignidad, una virtud por la que tanto luchó Emilio Carlos Guruceta. Este hecho ha venido a confirmar la mala fama que tenemos los árbitros en el organigrama futbolístico. Pes Pérez no debió arbitrar en El Sadar".
Antonio Coves, que se recupera de una distensión cervical, está decepcionado y decidido a dejar el arbitraje. "Este accidente ha sido mi final como árbitro", señaló, "pero no por la desgraciada muerte de mis amigos, sino por la falta de solidaridad y dignidad demostrada por la clase arbitral. Hubiera podido ser una buena ocasión para demostrar que entre nosotros aún hay independencia y no se ha sabido aprovechar. Por encima de los árbitros está la federación y el Comité Nacional de Árbitros, organismos que en este caso han demostrado no tener ni vergüenza ni dignidad. El arbitraje no tiene va ningún sentido para mí y lo voy a dejar".
El féretro de Guruceta llegó ayer a San Sebastian y fue inhumado en el cementerio de Polloe, de la capital donostiarra. El acto se celebró en medio de más de 70 coronas de flores, enviadas por clubes, colegios de árbitros y federacíones territoriales. El Murcia se ofreció ayer para organizar un partido a beneficio de las viuelas de Guruceta y Vidal.
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