Una vida marcada por una zancadilla fuera del área

Había un José Emilio Guruceta Muro nacido en San Sebastián el 4 de noviembre de 1941 y otro nacido para la posteridad el 6 de junio de 1970, cuando una biografía que se presumía espléndida se tornó polémica por un penalti señalado contra el Barcelona, en el Camp Nou, en una semifinal de la Copa del Rey entre este conjunto y el Real Madrid.La atracción de Guruceta por la polémica rebasó las fronteras nacionales. En octubre de 1979, el diario italiano Il Mesaggero le acusaba de haber aterrorizado en un encuentro de competición europea a los jugadores del Nápoles, a los que, según este periódico, había insultado, aparte de expulsar a dos de ellos y amonestar a nueve. Guruceta terminó diciendo: "No estoy satisfecho de mi actuación. Hubiera tenido que expulsar a todo el equipo. Me hicieron la vida imposible".

La carrera arbitral de Guruceta comenzó muy pronto, puesto que alcanzó la Primera División a los 27 años, en la temporada 1969-1970, siendo el colegiado más joven en ella. Sólo estuvo un año en Segunda División. Era además un árbitro de excelentes condiciones físicas. Jugó al tenis de mesa y participó activamente en manifestaciones populares de piragüismo y de atletismo. El citado partido Barcelona-Real Madrid significó que le sancionaran durante seis meses. Volvió al arbitraje para retirarse temporalmente, esta vez a voluntad propia, en agosto de 1984. Guruceta había trasladado su domicilio de San Sebastián a Elche, donde se estableció como empresario del calzado. Pero su infortunio tuvo tantas repercusiones que Guruceta hubo de cambiar el nombre de sus zapatillas deportivas, comercializadas con su apellido, por el de Koan-Sport para las que se vendían en Cataluña.

La polémica le rodeó, al ser ya popular, en su vida privada. Tal fue el caso de la venta de la exclusiva de su boda a la revista ¡Hola! por medio millón de pesetas. Guruceta estaba casado con Mari Carmen Cruz, con la que tuvo un hijo, Gabriel.

Guruceta sufrió ya, el 24 de junio de 1978, un accidente de tráfico al colisionar frontalmente su coche con otro turismo. El colegiado resultó herido de gravedad. Su hermano Gabriel, entrenador de natación, también perdió la vida en otro accidente.

Paradójicamente, la vida arbitral de Guruceta se cerró en Barcelona el pasado sábado. Su último partido fue el Español-Mallorca y los espectadores de Sarrià le ovacionaron al final.