Un vaso de leche fría muy caliente
Sospecha, realizada en 1941, es la cuarta película americana de Alfred Hitchcock tras su singular llegada con Rebeca, vista hace poco también la noche del lunes, y sus poco míticas pero estupendas Enviado especial y Matrimonio original. El filme abre su recorrido en el compartimento de un tren y un encuentro clásico del cine, como el idilio y la boda que le siguen.Más tarde empieza el desequilibrio conyugal. Pistas falsas o verdaderas pistas, pistachos, hacen temer a la esposa que Cary encierra en su cuero bondadoso un asesino en potencia. Se ha dicho siempre que Sospecha parte de un error en el reparto. No por Joan Fontaine, que sigue siendo una Rebeca cálida y frágil, sino por Cary Grant (ésta es la primera de las cuatro películas que Hitchcock y Grant hicieron juntos), un actor que no da el tipo de malo. Es cierto. Pero no lo es menos que Hitchcock supo llevar a extremos magistrales la relatividad de las apariencias, inquietar al público en pérfidos perfiles del actor cuando con el coche bordean un acantilado o cuando por las escaleras sube a su media costilla el vaso de leche más célebre de la historia del cine.
Sospecha es también una sarcástica reflexión sobre el arte de asesinar, entendido a la manera de un Thomas de Quincey y expuesto en largas conversaciones sobre mesas pantagruélicas. Gastronomía y suspense se hermanan así de la mano de quien fuera maestro de ambas artes o de su suma perfecta: el cine.
Sospecha se emite a las 21.05 horas por TVE-2.