Aresbank, el grupo Fiat y Mario Caprile, tomarán la mayoría en Hispano Alemana

El Banco Árabe Español (Aresbank), Impresit (constructora del grupo italiano Fiat) y el empresario Mario Caprile pasarán a controlar la mayoría accionarial de Hispano Alemana de Construcciones (HASA), la empresa constructora del antiguo holding Rumasa que ha conocido una azarosa existencia desde su reprivatización el 2 de agosto de 1985. Impresit y Caprile tomarán un 26% del capital cada uno, mientras que Aresbank se quedará con un 25%. Los socios del grupo Aristos se quedarán con un 16%, yendo el 7% restante a una serie de inversores particulares.

La venta de HASA a un grupo constructor prácticamente creado para la ocasión, llamado Transworld Construction Inc. se convirtió en el mayor traspiés del proceso reprivatizador de Rumasa. La inconsistencia del grupo, en el que participaba con un 10% el grupo español Aristos, motivó el estancamiento de la sociedad, primero; la alarma, después, y el golpe de mano de los accionistas minoritarios españoles. Éstos, con el visto bueno de la Administración, protagonizaron el desalojo del accionariado de HASA de los inversores extranjeros. Sin embargo, de acuerdo con el contrato de compraventa suscrito entre el Patrimonio y Transworld, aquél debía dar su autorización a cualquier cambio accionarial que se produjera en el grupo comprador de HASA.De esta prerrogativa oficial arranca la segunda parte de esa novela por entregas en que se ha convertido la historia reciente de HASA. Para el Ministerio de Economía y Hacienda, el futuro de HASA se ha convertido en un problema político por una razón: los compradores, el grupo Transworld, dilapidaron -básicamente en la aventura de la compra de otra constructora a punto de quiebra, Huarte- una cifra que ronda los 16.000 millones de pesetas que les fueron otorgados como ayuda para el reflotamiento de la sociedad. De ahí arranca el compromiso moral de la Administración de pilotar la tercera entrega Hispano Alemana. Y de la circunstancia de que el contrato de compraventa no está cerrado y la Administración deberá seguir poniendo dinero.

Por todo ello, el Patrimonio, para dar su visto bueno al cambio accionarial, ha exigido la formación de un accionariado nuevo y solvente, capaz de asegurar el futuro sin sobresaltos de HASA. Aunque se han barajado varias alternativas, al final tampoco ha habido tanto dónde elegir. La opción preparada por el propio Mario Caprile ha salido adelante tras la reunión celebrada ayer por la mañana -una más de las habidas en los últimos dos meses- en la Dirección General del Patrimonio, aunque formalmente quede aún mucho camino por recorrer.

Aportación de 1.500 millones

El 23% del capital social restante irá a parar a los socios de la firma consultora Aristos José Joaquín Barneto y Joaquín Casasús, en un 16% y el resto, en torno a un 7%, a un grupo de inversores relacionados con ellos, entre los que se encuentran José Ramón Herrero (un 5,5%) y el abogado del bufete Melchor de las Heras, José Luis López Sánchez (el 1,5% restante).Impresit y Aresbank, en base al valor patrimonial de las empresas -HASA es ahora propietaria del 96% del capital social de Huarte- y en espera de las auditorías en curso, otorgarán un crédito a HASA, que posteriormente se transformará en acciones de la sociedad, por importe aproximado de 1.500 millones de pesetas. Mario Caprile "aporta su eficacia, porque es el artífice de la incorporación de Fiat e incluso de Aresbank".

El comité de empresa de Hispano Alemana anunció ayer haber dirigido una carta a la Dirección General del Patrimonio en la que solicitan que el paquete accionarial a entregar a Herrero y López Sánchez sea reservado para la plantilla de HASA, que podría así contar con un puesto en el consejo de administración de la sociedad. Piden que, de cualquier forma, la plantilla cuente con otro representande en dicho consejo. Solicitan también una "garantía de fiscalización futura de la gestión de HASA", que personalizan en la figura del actual consejero delegado. Rafael Estévez. Y, naturalmente, el manteniento de la plantilla, asunto al parecer garantizado en el preacuerdo entre Patrimonio y el nuevo pool de accionistas.