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BALONCESTO / GRUPO A-1

El Madrid y el Barcelona buscan hoy sus referencias

Luis Gómez

El Real Madrid y el Barcelona se han encontrado tan pocas veces en esta temporada que el partido de hoy (una de la tarde, TVE 2, Ciudad Deportiva) servirá como único punto de referencia ante los play offs. Pueden hasta no volver a encontrarse. Una estadística de rentabilidad demuestra que Spriggs es el mejor jugador madridista en la segunda fase, mientras el Barcelona ha dejado de ser un equipo de 10. Bryant, Epi y Jiménez son su columna vertebral.

Las estadísticas de los últimos diez partidos, los de la segunda fase, son las que mejor sirven de referencia para conocer el estado de cada equipo y el diferente equilibrio que presentan sus; fuerzas internas. Se pueden tornar en consideración tres tipos de estadísticas: datos absolutos, media por partido jugado y media por 40 minutos; ésta última se obtiene agrupando lo que ha hecho cada jugador por períodos de 40 minutos. Es un índice de rentabilidad.Así, en el Real Madrid los jugadores más rentables en esta segunda fase son, claramente, sus dos americanos. Spriggs hace 26 tantos, coge 6 rebotes y coloca un tapón en un período de 40 minutos. Branson anota 22 tantos, coge 8 rebotes y coloca 2 tapones. Por una simple suma aritmética, hace algo más Spriggs que Branson, aunque puede considerarse en defensa del segundo que al estar más tiempo en cancha (media de 36,8 minutos por partido), tiene mayor tendencia, por cansan cio, a cometer errores. El tercer madridista en orado de rentabi lidad es Biriukov (media de 33,5 minutos por partido). El máximo anotador del equipo en esta fase es Spriggs, con 217 tantos.

Estadísticas

Las estadísticas de estos diez partidos dibujan que el Madrid ha cambiado su esquema inicial de juego. Se acabó el juego con escoltas. El base es Corbalán (media de 32,3 minutos por partido), por lo que Biriukov se ha convertido en un alero. Del Corral e Iturriaga han entrado muy poco en acción. Ambos han estado ausentes en tres partidos. Por otro lado, está el caso Romay, cuya tendencia última es a estar menos tiempo en cancha porque suma antes que en la primera fase su quinta personal. Romay ha bajado, por ello, su rendimiento, lo que ha otorgado protagonismo al joven Cargol. Cargol lleva una tendencia, en los últimos cinco encuentros, a jugar una media de 19,2 minutos por partido. Obtiene casi cuatro rebotes por partido y cuatro tantos.

El Barcelona es otra cuestión. Las estadísticas por 40 minutos de sus jugadores ofrecen una imagen espectacular. Diríase que Alto García Reneses cuenta con una computadora en la cabeza para obtener altos grados de eficacia en todos sus jugadores. Pero, como demuestra el gráfico adjunto, la tendencia más reciente contradice toda opinión sobre que se trate de un equipo de diez jugadores. Para empezar, tanto Ortiz como Ferrán Martínez casi han desaparecido de las estadisticas y tres jugadores, Jiménez, Epi y Bryant acumulan una medía de más de 30 mirlutos por partido. Son el peso del equipo, al que se une Sibilio, con una media de 26,5 minutos, y el complemento de Simpson y Trumbo. Luego, la alternancia entre Solozábal y Costa. Alto, también, ha olvidado el juego con tres torres por uno de corte más clásico.

Epi es, recientemente, un jugador de más de 35 minutos por partido, y es el máximo anotador con 188 tantos. Epi ha conseguido, además, idéntico número de triples que Sibilio, 23, aunque con diferente porcentaje. Sibilio es más exacto (57%), que su compañero (46%), pero, en cualquier caso, son dos tiradores fuera de lo común. Simpson, la estrella del Barça-Madrid, ha bajado de eficacia y apenas ha conseguido alguno en los últimos encuentros. La gran sorpresa de Aito es Jiménez, que asegura últimamente 15 tantos y siete, rebotes.

El Barcelona, estadísticamente, es más rentable que el Madrid. Tiene muchas más posibilidades y mejores porcentajes. Sólo el Real Madrid suma más tapones, una cualidad intimidatoria. El Madrid no ha hecho una buena defensa y el Barcelona acumula más personales en los últimos partidos celebrados.

Fuera de los datos, está la cuestión psicológica. El Madrid vive con sus miserias. Pero el Barcelona las ha olvidado. Una derrota puede desequilibrar o agravar, en cada caso, futuros comportamientos,

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