Nueve heridos y 24 detenidos en Madrid durante violentos enfrentamientos entre jóvenes y policías

El centro de Madrid quedó bloqueado durante tres horas por los enfrentamientos de unos 500 jóvenes y la policía. El grupo formaba parte de otro más numeroso -cerca de 2.000- que se adelantó desde el primer momento al grueso de la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes y dotada de un servicio de orden que se enfrentó varias veces con los grupos más violentos. Veinticuatro jóvenes detenidos, acusados de provocadores, seis civiles y tres policías heridos leves fue el balance de los enfrentamientos, que finalizaron a las cuatro de la tarde.

La manifestación autorizada partió de la plaza de Luca de Tena a las doce de la mañana después de que unos 300 mensajeros se acercaran para solidarizarse con los estudiantes. Desde el primer momento, la cabeza de la manifestación estuvo precedida por un grupo de 2.000 jóvenes -algunos, armados con barras arrancadas de las vallas municipales- que no obedecieron en ningún momento las indicaciones de integrarse en la manifestación.Ésta estaba formaba por unos 12.000 estudiantes -100.000 según los organizadores- procedentes de varias regiones españolas. Una gran pancarta en la que se pedía una enseñanza democrática y gratuita precedía al primer grupo de la manifestación autorizada, cuyos flancos estaban protegidos por un servicio de orden compuesto por varios centenares de jóvenes armados con palos.

A lo largo del itinerario, algunos jóvenes se aprovisionaron de piedras. Los primeros enfrentamientos se produjeron al pretender los miembros del servicio de orden de los estudiantes que los jóvenes armados con barras de hierro las abandonaran.

Sobre las 12.55, y cuando la cabeza de la manifestación se encontraba en la plaza de Neptuno, la vanguardia de jóvenes que iban "por libre" llegó a las puertas del ministerio y empezó a tirar piedras.

En las primeras cargas policiales ya resultaron golpeados el periodista Jordi Gordon, de El Periódico de Cataluña, a pesar de identificarse previamente, y varios jóvenes del equipo estudiantil de orden. Luego el carácter indiscriminado de las cargas fue sufrido por muchos de los viandantes, que criticaron duramente la actuación policial. La retirada de la policía hacia la calle del Barquillo permitió, por fin, a la manifestación, que se encontraba detenida en Neptuno, continuair su marcha hasta la puerta del ministerio.

Durante la concentración ante el edificio ministerial, los miembros del servicio de orden de los manifestantes formaron cordones para impedir el enfrentamiento entre los grupos más violentos y la policía, situada en Barquillo.

Piedras y botellas

Cuando a las dos de la tarde se dio por terminado el acto, unas 3.000 personas se dirigieron a Barquillo. A duras penas los miembros del servicio de orden pudieron controlar la situación mientras desde distintos puntos se lanzaban piedras y botellas y se formaban barricadas cruzando en la calle algunos coches aparcados. Una de las litronas golpeó en la cara al fotógrafo Miguel González, de la agencia Cover. El servicio de orden estudiantil abandonaba media hora después del acto sus funciones de contención.

Tal como se preveía, en el momento en que se retiró el servicio de orden comenzaron de nuevo los altercados. Dos cócteles molotov fueron lanzados contra la fachada del ministerio, en tanto un grupo de jóvenes se dedicaba a romper cristales y cabinas, a lanzar piedras contra los policías, a intentar quemar el seto central de la calle de Alcalá y construir nuevas barricadas.

A las cuatro de la tarde comenzaron a circular los primeros vehículos por el paseo del Prado, que tuvieron que esquivar piedras, cristales y cubos de basura humeantes.

Unos 200 estudiantes catalanes protagonizaron cortes de tráfico en la mañana de ayer en las principales vías de Barcelona durante media hora. Los jóvenes, siguiendo la convocatoria de la Coordinadora Estatal de Enseñanzas Medias de Cataluña (CEEMC), paralizaron el tráfico en Meridiana-Fabra y Puig; Diagonal-Pius XII y Aragón entre Casanova y Muntaner y Vall d" Hebró. Los incidentes continuaron por la tarde. En Valencia fueron detenidos siete estudiantes que participaron en la manifestación que congregó a unos 500 jóvenes. También se registraron incidentes en Bilbao después de que un joven lanzara un cóctel molotov contra un edificio del Gobierno vasco. En Valladolid varios grupos cortaron el tráfico una vez finalizada la manifestación. En Pamplona, la policía desalojó a medio centenar de estudiantes que penetraron en las dependencias de la sede provincial del Ministerio de Educación.

Los padres, alarmados

Representantes de la Confederación Estatal de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) expresaron ayer al ministro de Educación, José María Maravall, su preocupación por las consecuencias del prolongado conflicto estudiantil, que, según dijeron, está contribuyendo incluso a un grave deterioro de la convivencia en los centros, informa Esteban S. Barcia.

La CEAPA pidio al ministro que dé instrucciones a las direcciones y consejos escolares de los centros para que se garantice la asistencia a clases de los alumnos que lo deseen y que la Administración responda con prontitud a las demandas estudiantiles. Un portavoz ministerial dijo que Maravall prometió concretar las respuestas a dichas demandas en un detallado informe que entregará a las organizaciones estudiantiles de ámbito estatal, pero no precisó si éstas serían convocadas al efecto. El informe incluirá un programa de medidas inmediatas y a medio y largo plazo que pretenden atender a todas las reivindicaciones que dieron origen al conflicto.

Por otra parte, la Dirección General de la Policía desplegó ayer en Madrid a un millar de policías para cubrir la manifestación. La policía tenía órdenes de garantizar el derecho de manifestación de los estudiantes y reprimir a los grupos violentos que actúan paralelamente a la manifestación oficial.

Sin embargo, los antidisturbios realizaron cargas indiscriminadas. Unidades de antidisturbios se situaron en distintos puntos de Madrid. En la Puerta de Alcalá se estacionó un botijo y otro en la carrera de San Jerónimo. Un helicóptero policial sobrevoló la zona, informa Juan José Echevarría.

[Javier Álvarez Dorronsoro, miembro del Comité Federal del Movimiento Comunista, expresó ayer su extrañeza ante unos informes de los servicios secretos policiales que relacionaban a su partido con los grupos violentos que actúan en las manifestaciones estudiantiles (véase EL PAÍS de ayer). Álvarez Dorronsoro considera "radicalmente falsa" cualquier vinculación del MC con estos grupos violentos. El MC añade que "emprenderá las diligencias legales oportunas que pongan fin a esta difamación"].