La policía surcoreana reprime a miles de opositores
Las fuerzas de seguridad surcoreanas reprimieron ayer a miles de opositores al régimen en los disturbios más violentos del país en seis años. Hubo más de 600 detenciones, a las que hay que unir las casi 2.000 del día anterior, en un esfuerzo del régimen para evitar las manifestaciones de protesta por la muerte de un estudiante mientras era interrogado por la policía. Unos 30 dirigentes opositores fueron sometidos a arresto domiciliario.
Los incidentes más graves se produjeron cerca de la catedral católica de Seúl, donde se celebraba una misa en memoria del estudiante muerto, al impedir la policía el acceso a miles de personas. También hubo choques en al menos otras tres ciudades. Un comunicado del Partido Demócrata de la Nueva Corea, principal grupo de la oposición, aseguró ayer: "Seguiremos combatiendo con todas las fuerzas democráticas contra este Gobierno de tortura y muerte".
