Las ventas se imponen y los nervios no ceden
Las tensiones de los últimos días han saltado por el punto más débil, el sector eléctrico, y las órdenes de venta se han adueñado después de casi todo el mercado, siendo muy pocos los valores que han conseguido mantenerse al alza. Se confirman así las expectativas sobre un recorte importante de los precios, una vez que el dinero se había dirigido en busca de las últimas oportunidades, precisamente en un sector que está atravesando momentos difíciles, y no sólo en el mercado. La inercia compradora de la sesión anterior logró aguantar los dos primeros corros, para caer después y dejar libre el terreno a los vendedores, en un proceso que ha ido ganando fuerza a medida que transcurría la sesión. Una primera lectura indica que aún hay valores con posibilidades de mantenerse en las posiciones actuales, aunque su peso específico no puede contrarrestar el de los demás. Todos los sectores han registrado bajas, destacando el químico, que con 10,86 puntos de pérdida ha acusado el castigo más severo.Los primeros tanteos de la jornada, con algo de dinero, fueron cediendo poco a poco hasta desaparecer casi por completo, dando paso a una salida generalizada de la barandilla que hoy puede tener su continuidad en los pequeños inversionistas que no siguen el mercado al momento y que, a la vista de los resultados, pueden optar por una retirada a tiempo. Las operaciones a crédito de la jornada anterior fueron bastante importantes y han tenido al sector eléctrico como blanco. Es de suponer que gran parte del papel que salió ayer a los corros tuviese como origen la cancelación de estas partidas. El resto del papel proviene de las compras de los dos últimos días y de las operaciones normales del grupo.Los sectores industriales han sido los que en términos absolutos han registrado los recortes más fuertes y en los que la estrechez de los valores ha provocado un mayor número de posiciones de papel sin operaciones ante la avalancha de órdenes vendedoras.
En esta ocasión han sido 54 los valores que se han quedado sin contratar, 29 por falta de oferta y 25 al no encontrar compradores suficientes, encontrándose entre estos últimos un buen número de valores importantes, mientras que la demanda se dirigió fundamentalmente hacia valores de poco peso en el mercado. Cuatro valores bancarios no soportaron el volumen de oferta, y de los que fijaron cambio, fueron también numerosos los que terminaban la sesión sobrevendidos. Entre los siete grandes sólo Banesto tenía un resto comprador (le 1.366 títulos, que le permitieron ganar 40 enteros, al tiempo que los demás componentes de este pequeño grupo cedían entre cinco y 74 enteros, con un saldo vendedor de algo más de 340.000 títulos. El nivel del negocio se mantiene por encima del medio millón de títulos, lo que por el momento deja al grupo en una situación de cierta tranquilidad. Las posiciones al cierre eran netamente vendedoras para todos los sectores, con escasas excepciones y todavía no demasiada presión.
