Liberace, pianista
Wladzu Valentin Liberace, el pianista más rico y extravagante de Estados Unidos, que durante 30 años, con su vestimenta floreada, plumas de colores, pieles y enormes sortijas de diamantes, sedujo a miles de admiradores con sus interpretaciones "fáciles" de Beethoven, Mozart y Chopin, falleció el pasado miércoles en su residencia californiana de Palm Springs, en una cama con forma de plano, a los 67 años.Oficialmente, Liberace murió a causa de una anemia perniciosa, consecuencia de una dieta de adelgazamiento a base de sandía, complicada con dificultades respiratorias y cardíacas, pero durante las últimas semanas los rumores de la Prensa norteamericana, rotundamente desmentidos por su representante, eran que tenía el SIDA.
Hijo de un músico italiano y de una polaca, a los cuatro años Liberace prometía un gran futuro como pianista clásico. Cuando se vio forzado a ganarse la vida, descubrió que al público le gustaba en el escenario, además de las melodías ligeras, las fuentes iluminadas, las plumas de colorines, sus trajes de lamé, sus pianos de cristal sobre los que exhibía un enorme candelabro de hierro, e incluso uno de los 20 Rolls Royec que poseía.
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