El juez no encuentra indicios de criminalidad en la acción de los guardias que mataron a tres 'etarras'

El magistrado Javier de la Hoz anunció ayer que no ha encontrado indicios de criminalidad en las actuaciones de los guardias civiles que el 15 de enero del pasado año ametrallaron y dieron muerte a tres activistas de ETA Militar en el kilómetro 16 de la autopista Bilbao-Behobia. Luis María Zabaleta, Alejandro Auzmendi y Miren Barcacho, dispararon contra un camión de matrícula francesa, según la versión oficial. Tras un enfrentamiento al ser sorprendidos por la Guardia Civil, resultaron muertos los tres.

De la Hoz, además, criticó ayer las condiciones de trabajo existentes en los juzgados vascos y afirmó que esta situación no llegará a resolverse hasta que los jueces protagonicen un plante laboral. "El problema es que los jueces somos muy clasistas", indicó, "y hoy por hoy es imposible que lleguemos a plantearnos una huelga".

Javier de la Hoz, que permanece como titular en el Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián a la espera de que sea nombrado su sustituto, señaló que el trabajo que ha desempeñado a lo largo del último año ha sido para él una experiencia agotadora. "No damos abasto", señaló, "ni siquiera logramos sacar adelante los papeles que entran en el juzgado".

Escasa valoración

De la Hoz atribuyó a la falta de jueces la actual situación de la justicia en el País Vasco y dijo que su trabajo y el de sus compañeros está muy mal valorado económicamente. En su opinión, las plazas del País Vasco no resultan atractivas por la sobrecarga de trabajo, la responsabilidad de abordar cuestiones de envergadura y por el hecho mismo de que el salario que perciben aquí, "donde la vida es carísima", es idéntico al que se percibe en otras zonas del Estado.Javier de la Hoz, que ha instruido las últimas diligencias del caso Zabalza, negó haber sufrido presiones o haber sentido miedo y dijo que el miedo de los jueces que actúan en el País Vasco es una cuestión inflada artificiosamente.