Minas de Almadén amplía su actividad con nuevas empresas
La empresa Minas de Almadén participa con un 20% en la Sociedad Derivados del Mercurio, SA, cuya planta de sales inorgánicas de mercurio comenzará a funcionar en breve. La ampliación de actividades es uno de los objetivos para intentar rentabilizar la actividad minera, que se enfrenta a la fuerte caída de los precios del mercurio. La baja en la cotización del mineral es la causa determinante de las pérdidas de la empresa, que han superado el pasado año los 500 millones de pesetas, frente a unos beneficios de 126,8 millones en 1985.
Fuentes de la Dirección General del Patrimonio, a la que pertenece Minas de Almadén y Arrayanes, declararon que la sustitución de José Manuel Romero en la presidencia de la empresa por el ex secretario general de Hacienda, Juan Francisco Martín Seco, no guarda relación con la marcha de la empresa. El relevo se producirá el próximo lunes. Al presidente saliente le ha sido propuesta una nueva presidencia en el área de Patrimonio.La marcha económica de Minas de Almadén cayó en picado el pasado año. Los resultados provisionales del ejercicio reflejan unas pérdidas finales de unos 550 millones de pesetas, aunque el beneficio de explotación fue negativo en 655,7 millones. Estas cifras reflejan un retroceso de 782,6 millones frente a los 126,8 millones de beneficio de 1985. Sin embargo, las ventas de frascos (34,5 kilos) de mercurio crecieron el 13% hasta un total de 43.652. Minas de Almadén acapara la quinta parte de las ventas mundiales de mercurio.
Nuevas actividades
Las causas están en el descenso del 31 % del precio del mercurio el pasado año, en la baja en la cotización del dólar y el fin de la desgravación fiscal a la exportación. Estos tres factores han supuesto, según la dirección, una reducción en los ingresos de 837 millones de pesetas, "cifra superior a las pérdidas".Para la obtención de sales inorgánicas de mercurio se ha constituido la Sociedad Derivados del Mercurio, cuyo presidente es Anselmo Torres, director de Investigación de Minas de Almadén. Las inversiones en la planta ascienden a 200 millones de pesetas y la facturación anual prevista es de 500 millones. Las empresas privadas Cabanas y Allis Chalmer han suscrito conjuntamente el 50% del capital social (50 millones de pesetas), mientras que Sodicaman cuenta con un 30% y Minas de Almadén con el 20% restante. También están muy avanzadas las negociaciones para crear otra sociedad de aprovechamiento de los derivados orgánicos del mercurio con participación privada.
Al margen del crecimiento en la producción de óxido de mercurio, la empresa dearrolla otras actividades, como la explotación agropecuaria de La Dehesa de Castilseras, una finca de 9.000 hectáreas en la que se crían 18.000 ovejas merinas, que aún no ha dado beneficios. Estas actividades están inscritas en el Plan de Reconversión de la Comarca de Almadén, en la provincia de Ciudad Real, cuyo programa de inversiones se extiende hasta 1988 y totaliza 11.000 millones.
Este año entrará en actividad la mina subterránea de Las Cuevas. Actualmente, el 75% del cinabrio extraído (mineral del que se obtiene el mercurio) proviene de El Entredicho, explotación a cielo abierto. La histórica mina de Almadén, que ha proporcionado "un tercio del mercurio consumido por la humanidad", está a punto de agotarse, y los yacimientos de plomo, plata y otros metales están paralizados.
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