El Madrid hizo valer su ventaja inicial

El Cajacanarias le enseñó los dientes al Real Madrid, pero la ventaja en el marcador concedida en el primer tiempo al conjunto de Lolo Sáinz y un alto índice de fallos en los tiros libres pesó como una losa en su derrota final.

El juego diabólico de los últimos instantes a que tiene acostumbrado el quinteto de Hernández Rizo a su afición, no fue suficiente esta vez, como ocurriera anteriormente con el Joventut y el Barcelona, para doblegar al cuadro blanco. Éste, aunque no atraviesa sus mejores horas, supo sufrir ayer en la cancha de La Laguna (Tenerife) para hacerse, aunque con dificultades, con la victoria, final. El éxito del Real Madrid anoche fue importante para continuar aspirando a la tercera plaza en la A-1, según reconoció Lolo Sáinz, que definió al equipo canario como un rival peligroso en su polideportivo.

El Madrid ganó, pero no convenció. El cuadro madridista no consiguió darle continuidad a su juego durante los 40 minutos. Spriggs jugó a ráfagas y falló lo fácil, pero Biriukov y Branson se multiplicaron para enmendar la plana. Lolo Sáinz apostó de entrada por el joven Ruiz Paz para que condujera a su equipo. No lo hizo mal durante los minutos que estuvo en cancha pero, avanzado el partido, el entrenador blanco optó por la veteranía de Corbalán e Iturriaga que intentaron romper el ritmo del Cajacanarias con un contragolpe incisivo.

El equipo local permitió al Madrid que le comiera mucho terreno en la primera parte y aunque el conjunto visitante no atraviesa su mejor momento, fueron muchas las ventajas que le ofreció en bandeja el quinteto local. No fue el Cajacanarias de ayer, en la primera parte, el de sus intervenciones más lucidas. Cuando quiso reaccionar en la continuación ya era un poco tarde. Se había ido a los vestuarios con 12 puntos en contra. Hernández Rizo puso en cancha a los siete minutos del segundo tiempo a Carmelo Cabrera. El ex madridista fue un revulsivo para sus compañeros. Dio un recital de antología de asistencias bajo la canasta a los dos norteamericanos locales, Harper y Philips. La afición se desmelenó y el Cajacanarias recobró su sitio en el campo.

Una serie de errores del Madrid en los minutos finales, sacó de las casillas a Lolo Sáinz, pero a diferencia de ocasiones recientes, no llegó la derrota. Y eso que Romay suvo que dejar la cancha por lesión.