La oposición insta al Gobierno a facilitar que el Parlamento sintonice con la sociedad

Los portavoces de todos los grupos de la oposición se dirigieron ayer a la opinión pública, a través de los medios de comunicación, para manifestar su voluntad de que el Parlamento sintonice con los problemas de la calle. "La responsabilidad ahora la tiene el Gobierno", fue la principal de las conclusiones a la que se llegó tras la reunión de la llamada cumbre de la oposición. El presidente del Congreso, el socialista Félix Pons, reconoció personalmente que aún no ha conseguido su deseo de que las Cortes traten con la celeridad deseada los problemas de la sociedad. Aún así rechazó que el Parlamento estuviera atascado y mucho menos que no funcionara. El allancista Francisco Álva rez Cascos propuso, tras el encuentro de la oposición, comunicar sus sugerencias a Felix Pons, lo que fue rechazado por el resto de los portavoces. A Fin de evitar la imagen de un frente unido de oposición, los distintos portavoces acordaron formular de maríera individual sus propuestas en la reunión de la junta de Portavoces de la próxima semana. De forma privada todos ellos indica ron su preocupación por apare cer ante la opinión pública como "una sola oposición". Esta pre ión fue el motivo principal por el que no se emitiera un escri to tras su encuentro de casi dos horas. "Políticamente no es oportuno que figuren las Firmas de AP, comunistas y peneuvis tas", explicó uno de los portavo ces a título de ejemplo. Enrique Curiel, de Izquierda Unida, Modesto Fraile, del PDP, Agustín Rodríguez Sahagún, del CDS, Josep López de Lerma, de Minoría Catalana, Francisco Álvarez Cascos, de Alianza Popular, Iñaki Anasagasti, del PNV, Juan Carlos Aparicio, del Partido Liberal y Nicolás de Zárate del Grupo Mixto, debatieron ayer en privado lo que han venido denunciando durante las últimas semanas: el Parlamento no funciona toda vez que la mayoría socialista impide a la oposición ejercer su labor de contro. La otra denuncia es la separación, a su juicio, de la vida parlamenta ría con respecto a la realidad del país. Enrique Curiel destacó la idea de que la oposición actúe como un bloque homogéneo y proclamó que cada grupo político tiene su propia estrategia. "No existe ningún frente de la oposición, cada grupo sabe cómo hacer su propia política, lo que nos falta a todos es canales".

Existió unanimidad en simplicitar de la presidencia del Congreso y de la mayoría socialist¿. que se habilite la jornada com.?Ieta de los miércoles para control del Gobierno. Según este criterio, durante las mañanas de los miércoles se debatirían proposiciones no de ley y por la tarde interpelaciones y preguntas. Los jueves por la mañana sería el turno de las proposiciones de ley y pci- las tardes de proyectos de ley envíados por el Gobierno.

Explicaciones de ministros

Para que los temas de actualidad puedan ser explicados por- los ministros de turno en el trámite de comisión, se propondrá que éstas puedan ser convocadas si lo piden dos grupos o una quinta parte de los miembros de la comisión y en un plazo no superior a 10 días desde que se solicite.

Los portavoces de la oposición insistieron en que no es fundamental un cambio del reglamento sino de voluntad política del Ejecutivo. "Apelamos al Gobierno para que cambie de actitud y no utilice su mayoría 1?ara guillotinar la vida parlamentaría", fue la expresión unánime. Álvarez Cascos, en nombre de sus companeros, realizó la siguiente declaración: "Queremos que el pueblo conozca nuestra disposición a sintonizar con sus problemas, ahora la palabra de que así sea la tiene el Gobierno". El presidente del Congreso reconoció que aún no ha conse.guido -"porque no soy Supermán"- en los cuatro meses de dirección de la Cámara su primer objetivo.-Mepropuse que se trataran en el Parlamento lo antes posible los asuntos que preocupan a la sociedad y esto no era así cuando llegué y, sigue sin serlo-, confesó Pons. Tras ello rechazó que el Parlamento no funcione y extendió la responsabilidad, en partes iguales, de que las Cortes trabajen con eficacia y agilidad a los diputados, a los grupos parlamentarios y al Gobierno.