Herminio Menéndez: "En el COE no se habla de deporte"

Herminio Menéndez, de 33 años, campeón olímpico de piragüismo, es el único deportista en los plenos del Comité Olímpico Español (COE). Podría acudir también José Manuel Abascal, pero nunca lo hace, y su compañero lo entiende: "No va porque la gente no hace más que fumar, y eso le perjudica". Menéndez se siente defraudado: "En el COE no se habla de deporte. Y sin embargo, si existe es porque hay deportistas olímpicos".

Herminio Menéndez está, según sus propias palabras, "cabreado" con el COE. Es miembro por elección desde julio del año pasado. Al pleno sólo tienen derecho a asistir dos deportistas, elegidos por el COE: él es uno de ellos, y el otro es Juan Manuel Abascal.Pero desde que pertenece al pleno Herminio Menéndez jamás ha oído hablar en él de deporte: "En una ocasión, Manuel Fonseca, el secretario, presentó una programación deportiva y la gente pasó del tema. En la penúltima asamblea, que perfilaba los nuevos estatutos, advertí que en ellos no se contemplaban para nada los deportistas. Me prometieron que sí tendrían mayor representación, pero en el siguiente pleno se aprobaron esos estatutos sin hacer mención a los deportistas. He podido comprobar que al COE le tienen sin cuidado los deportistas. Es como si no existieran. Cualquier otro tema preocupa menos éste del que hablamos".

En el pleno en el que se aprobaron los nuevos estatutos Herminio Menéndez no intervino. Su presencia fue pasiva: "Me di cuenta de que allí todos hablaban, pero nadie escuchaba a los de más. Era un diálogo de sordos".

Él estuvo entre los que abandonaron la asamblea, aunque aclara que no lo hizo por demostrar su oposición al presidente, Alfonso de Borbón, sino por otra razón: "Yo represento al deporte olímpico, y al irse las federaciones olímpicas entendí que debía solidarizarme con ellas".

El representante de los deportistas no manifiesta estar ni en contra ni a favor del presidente: "Tendrían que explicarme las otras alternativas que pudiera haber. Sé que Carlos Ferrer Salat es el candidato a sucederle, pero yo no sé cuál sería su programa. El COE no puede ser el juguete de nadie. Esto ya es un órgano democrático, o al menos debe serlo, o pretende serlo, y, por tanto, los candidatos a estar al frente no sólo han de presentarse para que, los voten: han de presentar sus programas que y podamos saber qué pretenden hacer".

Sin embargo, sí realiza una crítica a Alfonso de Borbón: "Es verdad una cosa: que yo, en el lugar del presidente, habría dimitido. El COE debe ser pluralista, y ahora no lo es, por haberse retirado las fuerzas vivas que son las federaciones. En esas condiciones no se puede funcionar".

Ganas de renunciar

A Herminio Menéndez le han entrado ganas de renunciar a su condición de miembro del COE Lo llegó a pensar seriamente pero ha decidido finalmente seguir: "Porque no quedaría entonces nadie con experiencia en lo que debe ser la preparación olímpica de los deportistas. Yo, que he dejado la alta competición, me siento obligado a facilitar el camino a los que nos siguen. Pero como el deporte no interesa en el COE, me tendré que ir si las cosas no cambian. Yo presido una comisión de deportistas, y sólo nos hemos podido reunir una vez porque nos encontramos paralizados por la crisis".Lo que mantiene a Herminio Menéndez en el COE es que siente la responsabilidad de que no se puede paralizar este organismo: "No asistir a más plenos no tiene sentido porque el COE debe seguir vivo. Este año hay Juegos Mediterráneos, en los que habrá que tener una buena participación, y la Universiada aún no se sabe de quién es competencia, porque ha desaparecido la Federación del Deporte Universitario. Pues bien, de estos temas aún no se ha hablado para nada, pero habrá que afrontarlos de inmediato. Lo que no podernos hacer es pasarnos meses con esta confrontación y desentendidos de todo lo demás, de los temas que de verdad interesan y que hacen funcionar las cosas. Por este camino nos estamos perdiendo".

Herminio Menéndez califica la situación de "penosa, dificil y lamentable". Y reclama más apoyo y más interés por el deporte: "Si queremos que el deporte despegue definitivamente en España ha de tener el apoyo oficial. Por un lado, el Consejo Superior de Deportes se inhibe y, por otro, el COE se dedica a darse de tortas. Vamos a ser serios y dejar de patalear".