Maradona viajó a Tokio pese a su lesión en el tobillo izquierdo
La lesión de Maradona en el tobillo izquierdo es el tema obsesivo en Nápoles. Para algunos, el jugador está hinchando artificialmente el problema. Para otros, el club no cuida como debe a su mejor propiedad. Algunos le quitan importancia y aseguran que el Nápoles puede ganar la Liga incluso sin Maradona -ya estaba fuera del campo cuando el equipo marcó el gol del triunfo ante el Brescia-, y todos encuentran absurdo que, con el tobillo dañado, se haya marchado a Tokio, donde su hermano Hugo juega un partido en favor de la Unicef."El Nápoles es fuerte aun sin Maradona", "El Nápoles vence sin Maradona". A esta conclusión han llegado los napolitanbs, según los títulares de los diarios deportivos. Es decir, el Nápoles no es sólo Maradona.
El problema arranca del minuto 12 del partido del pasado domingo ante el Brescia, jugado en Nápoles, cuando Maradona recibió una dura entrada de Sacchetti en el tobillo izquierdo, que le obligó a salir del campo y a recibir atención en la banda.
Estuvo tres minutos fuera, y durante ese tiempo, en el minuto 14, Ferrara marcó para el Nápoles. Desde la banda del dolor, Maradona aplaudió y se envalentonó. Le dijo a Bianchi, el técnico, que estaba bien, y volvió al campo, pero cojeando visiblemente. En el minuto 55 volvía a retorcerse de dolor. Chiodini le había cazado. Luego abandonó el campo y el Nápoles marcó el gol de la vIctoria cuando él ya no estaba sobre el césped.
En los vestuarios, las preguntas de rigor: ¿Por qué no lo cambiaste antes?". El entrenador, Bianchi, respondió-: "Decía que estaba bien y yo me lo creí. Luego, un golpe le dejó KO". Y a Maradona: ¿Por qué no pediste el relevo?". "Soy un cabeza dura", respondió Maradona, "no quería renunciar".
Confusión
El argentino había dicho ya antes del partido que estaba sufriendo molestias en el tobillo izquierdo -dañado años atrás por Goikoetxea, cuando jugaba en el Barcelona-, que sospechaba que se le ha desprendido una de las placas que le colocaron en aquella operación y que cree que tendrá que operarse de nuevo. Sin embargo, las radiograrlas excluyen toda posibilidad de intervención quirúrgica.La madre de Diego, alarmada por las dramáticas noticias aparecidas en la Prensa argentina, ha llamado a Maradona creyendo que su hijo tendría que dejar el fútbol. El jugador se ha irritado con los periodistas, y ha declarado que no sabe cómo se ha montado esta telenovela. Aumenta la confusión el hecho de que no ha sido visitado por el radiólogo del Nápoles, sino por uno al queha ido por su cuenta.
Por lo pronto, Maradona se ha marchado a Tokio, no parajugar el próximo 24 con su hermano Hugo en favor de la Unicef, como estaba previsto, sino "por cuestión de negocios" ha dicho. Para los médicos, este viaje, aunque no juegue en Tokio, es arriesgado.
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