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Compradores y vendedores terminan otra vez en tablas

La falta de orientación ha seguido siendo una de las constantes de esta última jornada bursátil, en la que papel y dinero han mantenido trayectorias irregulares a lo largo de toda la mañana. La fuerte contratación de la semana anterior, con casi 95.000 millones de pesetas efectivas en el mercado madrileño ha anulado el efecto de las realizaciones de beneficios que, al menos aparentemente, se habían hecho. Incluso muchos inversionistas, sobre todo institucionales, comienzan a plantearse la posibilidad de haberse equivocado, pues; el dinero se mantiene, firme y en esta sesión se han vuelto a ejecutar operaciones a niveles bastante altos. Es precisamente esta presión de los compradores la que está forzando las alzas; en las cotizaciones y rompiendo de esta forma los esquemas que se habían preparado a lo largo de la última semana. La pregunta que queda en el aire se refiere por igual al origen del dinero y al tiempo que será capaz de mantener estos volúmenes, aunque, al margen de las posibles respuestas, el grado de liquidez que ha obtenido el mercado es una garantía, tanto para los que mantienen posiciones como para los que tratan de comprar o vender.La sesión se inició con tanteos de dinero y papel en torno a los valores eléctricos, dando lugar a los primeros síntomas de irregularidad de la mañana, que pronto se vieron aumentados con resultados similares a cargo de los valores de automoción, hasta ahora de los más firmes del mercado. Sin embargo, pronto comenzó a circular el rumor de que se estaba gestando un cambio de orientación, como inmediatamente confirmaron algunos valores del grupo de construcción y los restantes sectores industriales.

La atención se centró inmediatamente en Telefónica y el sector bancario, decidiendo los asistentes que iba a ser en estos grupos en donde habría de confirmarse el giro que estaban tomando los acontecimientos. En esta ocasión, los dos grandes grupos no defraudaron totalinente a sus incondicionales, pues Telefónica ganó cinco enteros, confirmando la recuperación de las anteriores sesiones, y los valores bancarios capearon el pequeño temporal vendedor sin demasiadas dificultades.

Las órdenes vendedoras superaron claramente al dinero en el grupo de los siete grandes, con un descenso sustancial en el nivel de operaciones. Sólo Hispano y Santander mantuvieron la demanda en torno a sus acciones, mientras que el resto sumaba un saldo de algo más de 200.000 títulos sin contrapartida compradora. El negocio descendió hasta los 754.000 títulos, y los resultados fueron discretos, con avances de 10 y 25 enteros para los valores que tenían demanda y bajas entre seis y 24 para los demás.

El cierre apenas aportó datos nuevos para poder evaluar la trayectoria de las próximas sesiones, aunque la presencia de dinero continúa pesando en el ambiente. Los tanteos, tanto compradores como vendedores, se mantenían hasta última hora, pero con un creciente predominiode las tomas de posiciones, situación que deberá confirmarse en la apertura de hoy.

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